Política

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PSICOSIS

El lado negativo de las redes sociales se aprecia cuando se lanzan de manera temeraria informaciones falsas, cuando se trata de distraer tendenciosamente la atención de los grupos de cibernautas, cuando se ataca alevosamente desde el anonimato a las personas e instituciones, y, ahora con el montaje de psicosociales que vienen haciendo mucho daño a la gente. Entre ellos tenemos a los famosos secuestros de niños por parte de bandas venezolanas, como se ha venido fomentando últimamente y que han sembrado de miedo y temor en las calles. Por ejemplo, el incidente registrado en el Ovalo La Familia, cuando un motototaxista, aparentemente drogado, se llevaba a un niño cuando su madre desistió de subirse al vehículo menor, se viene utilizando para sustentar este montaje de marras, empero, no tiene nada que ver con venezolanos ni con bandas de secuestradores, por el contrario, fue un hecho que amerita ser investigado que compromete a un presunto mototaxista que habría estado bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena según el mal aspecto que llegó a advertir la madre de familia y por ello se desistió de subirse a la moto permitiendo que el sujeto arranque cuando el menor de 7 años aún permanecía en el asiento posterior. Este hecho ya está en manos de la DEPINCRI y serán ellos los que deslinden responsabilidades. Sin embargo, la propaganda que se ha esparcido por las redes sociales es tal que, por ejemplo, el último sábado en la calle aledaña al mercado Buenos Aires, a pocos metros de la que fuera la oficina de la Caja Municipal, frente a la Librería Dassa, una mujer estalló en llanto al advertir que su menor hijo que la acompañaba había desaparecido tras descuidarse un solo instante. De inmediato la mujer pensó que lo habían secuestrado los venezolanos, incluso, algunos transeúntes repetían esto. Las personas que la veían desesperadas le dijeron que acuda a la Comisaría para que revisen las cámaras de seguridad, mientras que la mujer y su acompañante corrían lanzando llantos y gritos. Otras dos mujeres que trataban de calmar a la madre caminaron hacia el pasaje que da con el hostal “5 comentarios” y vieron que allí, es decir, apenas a la vuelta, un menor lloraba desesperado porque estaba extraviado. Madre e hijo se abrazaron y se verificó que solo se trataba de un extravío por descuido de la madre que no debe soltar por nada a su hijo cuando este es menor de edad. Sin embargo, ya los avisados transeúntes hablaban de los venezolanos y la banda que secuestra niños. No cabe duda que estamos en una sociedad cargada de chismes.

NEPOTISMO

Después de los graves problemas judiciales que arrastró y aun arrastra por el caso “La Centralita”, el consejero regional Martín Espinal Reyes, podría volver a ser involucrado en cargos incriminatorios por una presunta influencia en la designación de sus familiares en la Municipalidad Provincial de Pallasca, cuyo alcalde Marcial Valerio Chávez es uno de sus mosqueteros al que llevó a ese cargo. Como se sabe ahora la ley no exige para configurar el nepotismo que el funcionario público haya designado al familiar, sino que se haya influenciado sobre la persona que realiza el nombramiento. En Pallasca han detectado que en el Municipio laboran dos sobrinos de Martín Espinal, una hija de su hermana Nurinarda y otro de su hermana Mercedes. Inclusive, en el primer caso se trata de una profesional que el año 2017 trabajó en el Municipio Distrital de Pampas, en donde el alcalde era el mismo Marcial Valerio Chávez. Todos saben en Pallasca el alto grado de manipulación e influencia que ejerce Martín Espinal sobre el Alcalde, de allí que si sus familiares han sido contratados hay que ser un verdadero “caído del palto” para no pensar por donde viene la cosa. Lo lamentable es que hay gente que vive del estado y de sus golpeados y maltratados recursos.

CAIDA

Las autoridades deben investigar exhaustivamente las circunstancias en que un niño sufrió una violenta caída que lo ha dejado al borde de la muerte. Ello porque el accidente se ha registrado al interior de un centro recreacional en donde su supone existen instalaciones que siendo peligrosas debe contar con personal de seguridad que evite una desgracia. Pero además de ello habría que preguntar ¿Que hacía un niño de solo 8 años en lo alto de un cerro y fuera del control de sus padres?. Es lamentable lo que ha ocurrido, desde aquí elevamos oraciones para que el altísimo permita que ese angelito se recupere y vuelva a divertirse como siempre.