Pocos funcionarios han expresado públicamente su satisfacción cuando han firmado algún documento dentro de sus actividades propias de la función como lo ha hecho el último fin de semana el gerente municipal, Jesús Rodríguez Fuentes, a propósito del contrato de compra de 10 carros compactadores para el recojo de basura.
Lo hizo a través de la oficina de imagen institucional y de las redes sociales, expresando su complacencia por el documento suscrito con el consorcio Wan an Romac, el mismo que se ha comprometido a entregar las unidades en un plazo de cincuenta días.
Este proceso de compra responde a la Licitación Pública N° 002-2019-MPS, en la cual el mentado consorcio obtuvo la buena pro con una oferta económica de 5 millones 300 mil soles, por la adquisición de 10 carros compactadores de 19 metros cúbicos, a gas natural y el cual contempla la garantía, capacitación y entrenamiento del personal técnico, operadores y choferes.
Muchos deben recordar que este acto licitador le sacó canas verdes al gerente municipal y los funcionarios ediles por las marchas y contramarchas que se registraron en el camino, sin embargo, finalmente se presentaron 20 postores, de los cuales solo 1 obtuvo la buena pro.
Inclusive, la segunda parte de esta licitación correspondía a la compra de motos lineales y trimotos que se requieren para administrar el servicio de limpieza pública, empero, en este extremo no se presentaron postores por lo que pasará a un proceso simplificado.
De esta manera se cierra una controversia surgida a propósito de las serias falencias que existen en el servicio de limpieza pública de la ciudad, un aspecto que generó cuestionamientos en todos los niveles y que obligó a la Municipalidad a emprender una serie de acciones que resultaron de largo aliento, por ello la población ha seguido observando la presencia de basura en las calles
La administración edil ha señalado una y otra vez que el parque automotor del servicio de limpieza pública se encuentra virtualmente colapsado, existen pocos carros compactadores para el recojo de basura que se encuentren operativos en la medida que en la gestión anterior no se reparó en emprender los mecanismos necesarios para renovar la flota de vehículos.
Ello porque un proyecto de esta envergadura no se hace de la noche a la mañana, no se trata de decir que debo comprar tantos compactadores y con el financiamiento es suficiente, por el contrario, esto involucra todo un proyecto que se germina con el requerimiento del área usuaria y que se emprende con la implementación de requisitos que serán indispensables al momento de licitarse.
Todos estos actos son formales y están sujetos a nulidad en caso no se hayan observado de manera correcta en la medida que de por medio existe una millonaria inversión que debe responder a sus reales necesidades de la comuna provincial.
Sin embargo, la compra de estos compactadores que están destinados a mejorar el servicio de recojo de la basura, es parte de todo un plan de acciones que ha emprendido el alcalde Roberto Briceño para establecer un sistema adecuado para la eliminación de los residuos que se generan en la ciudad.
Por ello comenzó por tomar la decisión de cerrar el Botadero de Coishco, ese muladar que no solo perjudicaba seriamente la salud de los vecinos del distrito de Coishco y que sus antecesores decidieron convivir con aquel, sino que es un foco infeccioso muy peligroso que ya las autoridades determinaron su erradicación.
Pero para eliminar el Botadero de Coishco el Municipio Provincial necesitaba de un lugar donde llevar los desperdicios diarios que genera la ciudad y para ello el alcalde consiguió en tiempo record que el Ministerio de Vivienda, por intermedio de la Superintendencia de Bienes Nacionales, les transfiera las 85 hectáreas que están destinadas en la zona de La Carbonera como el lugar en donde los Municipios deben emprender sus rellenos sanitarios.
No importa como lo haya conseguido, lo cierto es que la Municipalidad ya recibió la transferencia y en estos momentos se vienen formalizando los documentos, pues en mérito a esta propiedad la comuna provincial estará facultada para suscribir convenios con organismos nacionales o internacionales para establecer una Planta de Tratamiento de Residuos y para la industrlización de la basura.
En los actuales momentos en que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, la basura ya no es un desperdicio que se elimina bajo tierra, hoy por hoy existen empresas que están en condiciones de convertirlas en productos útiles y hasta en combustible, pues se viene consiguiendo convertir los desperdicios en gas butano.
De allí que esta compra representa un primer paso de un inviable proyecto, de la puesta en marcha de un proceso que nos lleva directamente al tratamiento de la basura, es la germinación de un plan de acciones ambicioso cuyo objetivo es ordenar este tema de la eliminación de la basura que es muy sensible en la sociedad.
Seguramente que muchos han reaccionado airadamente contra el alcalde cuando no han podido dominar el recojo inmediato de la basura porque carece de logística para hacerlo, ahora habrá superado este inconveniente cuando en el plazo señalado por el contrato, lleguen los carros compactadores que no solo afianzarán el servicio sino que representarán un importante ahorro para la comuna provincial en la medida que se trata de vehículos que operan con gas natural.
No se puede soslayar que una de las “poderosas razones” por las cuales los antecesores del alcalde Briceño no quisieron implementar su Botadero en La carbonera fue la economía, no estaban dispuestos a pagar combustible para los carros compactadores lleguen hasta el límite con Nepeña porque consideraban que era demasiado, empero, ahora con el gas natural el costo será menor al que aplicaban.
Queremos compartir con el gerente municipal esa satisfacción por la firma del contrato con la concesionaria de la compra de los vehículos compactadores, no tanto por los motivos que tiene el funcionario al haber cerrado un esperado requerimiento, sino porque entendemos que de esta manera se contribuye en gran forma a eliminar los focos contaminantes en la ciudad. Enhorabuena.