Política

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LO DE SIEMPRE

Medio centenar de escolares de Huaraz y sus padres de familia estuvieron a punto de morir el último domingo en un ómnibus de la empresa de turismo “Mony Tours” y solo recién 48 horas después las autoridades de la SUTRAN dispusieron la suspensión de la autorización de la mencionada empresa de turismo. Y recién con la expedición de esta sanción los ancashinos nos enteramos que el vehículo siniestrado no contaba ni con SOAT, es decir el seguro obligatorio contra accidentes de tránsito, ni con GPS operativo vigente, es decir, que la autoridad no solo no estaba en condiciones de poder controlar su velocidad, sino que ni siquiera sabía que había emprendido un viaje de promoción. Al margen que la entidad adscrita al Ministerio de Transporte, anuncie que procederá a denunciar penalmente a los representante de la empresa por delito de exposición de personas al peligro, es sorprendente que aún se mantenga la mala costumbre de permitir que empresas no autorizadas o que no cumplan con los requisitos de ley sigan circulando por las pistas de nuestro país, Y en el colmo de la desfachatez la Sutran señaló que las autoridades educativas escolares públicas y privadas y los padres de familia deben verificar que los servicios de transporte contratados sean formales y cuenten con todos los requisitos exigidos por los Reglamentos de Tránsito y Transporte Terrestre. No es acaso que esa función le corresponde, precisamente, a esa entidad que tiene por encargo fiscalizar el funcionamiento de transporte interprovincial? Claro que sí, a ellos les corresponde, pero no fiscalizaron nada y cuando se registra el accidente entonces salen con esta cantaleta de sanciones “a posteriori”. Ya es momento de decirle basta a los mediocres que provocan con su indiferencia estos escenarios de peligro y riesgo de muerte y luego quieren echarle la culpa a otros. Que deplorable.

DRASTICOS

Hay quienes piensan que la Corte del santa, por intermedio de la Segunda Sala Penal, ha sido sumamente complaciente con Danilo Cruz Gonzales, sujeto que asesinó a su esposa estando embarazada, quemó su cadáver y se fugó con su amante. Señalan que 24 años no representa el castigo que se merece la crueldad con la que tuvo el maleante. Nosotros pensamos lo mismo, sin embargo, lo que se tiene que tener en cuenta es el escenario en el que se produjeron los hechos. El crimen ocurrió el año 2000, es decir, hace 19 años cuando estaba vigente el antiguo Código Penal que no reservaba penas tan drásticas como las que tienen hoy las figuras delictivas. Así las cosas el principio de retroactividad de la ley penal no permitía ser lo contundente que se necesitaba con este sujeto. Cosa diferente ha ocurrido, por ejemplo, con el caso de los dos delincuentes que asesinaron a un jefe de Bahía cuando le salió al frente en un asalto a su hermana. En este caso la primera Sala Penal ha hecho uso de los instrumentos de la ley para aplicarles a estos dos delincuentes Rudy Anderson Díaz Gutiérrez y Juliano Jerry Jara Cruz la pena de cadena perpetua. Pese a que se trata de dos jóvenes de apenas 20 y 22 años, les espera una condena de por vida tras las rejas y se lo merecen en la medida que no tuvieron compasión alguna con un hombre indefenso y le dispararon a matar. Incluso, ya se había escapado y lo siguieron para dispararle por la espalda y reventarle un pulmón, esta clase de gente no tiene beneficio alguno para la sociedad y por otra parte los deudos tienen derecho a que se les haga justicia, que se sancione a los responsables de un execrable crimen con todo el rigor de la ley.

APROVECHADO

La Policía de Casma detuvo la semana pasada a un sujeto de 29 años de edad acusado por los padres de una menor de 13 años de haber abusado sexualmente de la niña tras engañarla con un supuesto enamoramiento. El intervenido Antonio Moreno Panca, negaba los cargos en su contra y afirmaba que la menor era su enamorada, sin embargo, la madre de la menor descubrió en el Facebook de su hija fotografías en las que ambos aparecían abrazados y en imágenes sugerentes, por lo que decidió denunciar al sujeto. Al margen de lo que diga la niña todo hombre sabe que cortejar e intimar con una menor es delito, más aún cuando nos encontramos con un hombre ya bastante maduro que es consciente de esta situación, un individuo que es consciente que una menor de edad aun no discierne, que está en la flor de la pubertad y suele caer fácilmente en las invitaciones de adultos y extraños cuando carece de una sólida formación personal. Por ello sus alegatos de inocencia en la Comisaría cayeron en saco roto.