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CUANDO SE JUEGA CON LA BUENA FE DE TODOS

Lo que ocurrió en José Gálvez

• Empezaron la campaña sin dinero, engañando a todo el mundo.

Galvez

José Gálvez versión 2019.

Hay detalles que se tienen que tomar en cuenta, cuando se arman los equipos antes de los inicios de cada una de las Ligas y se establecen objetivos y prioridades y uno de esos detalles es saber escoger y que es lo que se tiene teniendo en cuenta el presupuesto para la campaña, sino hay esa medida al final cualquier campaña será un desastre. Es decir, se tiene que tener presupuesto y se debe saber escoger.

Si no tienes presupuesto y empiezas como si lo tuvieras entonces es como tirarte a una piscina vacía y se terminará como ha ocurrido con la franja en este 2019. Quien empezó esto es el causante de las desgracias y no debe pasar piola, porque muchas veces en caliente se echa la culpa a quien no la tiene.

Entonces si no tienes presupuesto y empiezas de manera irresponsable, juegas con la buena fe de las personas y las engañas y les dices que el equipo será el campeón de la Copa Perú y en realidad no tienes como financiar la campaña entonces la intención es casi delincuencial porque están engañando a la gente y sabes que no vas a obtener nada de auspicios.

Una muestra cabal de lo que aquí afirmamos sucedió en el mes de febrero cuando el comando técnico galvista de entonces jefaturado por Lizandro Barbarán fue desalojado del hotel junto sus acompañantes y además de jugadores. Barbarán nunca volvió al club porque fue engañado por el presidente de entonces Julio Peñaranda Bonilla el mismo que dejó una deuda de 120 mil soles cuando fue relevado del el cargo.

Si no tienes dinero, agregamos el hecho que comienzas  a escoger jugadores y lo haces muy mal, entonces el resultado no puede ser peor como que él se ha obtenido en este 2019 con José Gálvez FBC.

El 2 de setiembre del 2018, en Huamachuco en el partido que jugaron Academia Sipesa y Racing la oncena neochimbotana formó de la siguiente manera Ever Rodríguez; Pedro Quijano, Emilio Gutiérrez, Jesús Torres, Juan Cañizales; Kevin Huacacolqui, Junior Castrillón, Bryan Rojas, César Medina, Diego Encinas; Christopher Charun.

El domingo 29 de setiembre del 2019, en Chimbote en el partido que José Gálvez jugó ante Deportivo Llacuabamba, la escuadra chimbotana formó así, Jair Arroyo; José Herrera, Emilio Gutiérrez, Bruno Celis, Juan Rojas; Junior Castrillón, Jesús Torres, Pedro Quijano, Luigui Suyón, Bryan Rojas, Christopher Charun.

Hay seis jugadores que se repiten en las formaciones de un año a otro. Prácticamente son la base de esos equipos que fueron vapuleados en su momento. El primero allá en Huamachuco fue sometido sin piedad pues Racing le hizo 5 – 1.

Un año después, aquí en el mismo Centenario Deportivo Llacuabamba le hace a José Gálvez cuatro goles a uno. Si pudo hacerle más lo hubiera hecho. Pero queremos llegar al hecho que la formación base se repite en ambos equipos. Ambos fueron vapuleados y humillados en su momento.

Lógicamente que ellos(los jugadores) no tienen la culpa de haber estado integrando esos equipos, fueron los dirigentes los que los llevaron y permitieron su comportamiento tan fuera de lo correcto en ambos casos y su dejadez para conservar el estado físico en ambos casos.

Si escoges mal, entonces y formas la base paupérrima, la estructura con esos jugadores es débil, no puedes aspirar a más, al margen de pasar la distrital, la provincial y la departamental, pero más allá no se llegará porque se necesita un equipo mejor preparado con jugadores que tengan ambiciones y no los que hemos visto hoy en día.

Un ejemplo. Un jugador de ese equipo de Academia Sipesa del 2018 y que estuvo en Huamachuco. No siguió en Sipesa y llego a José Gálvez. En Sipesa tenía un ingreso elevado, pero no quiso seguir. Como Julio Peñaranda, quería tener a su lado a Edwin Palacios Ali, no se cansó de llamarlo hasta que obtuvo el sí. Palacios Ali se llevó a ese jugador, para que acepte el pago más de lo que recibió en Sipesa.

Ese jugador nunca fue solución a los requerimientos ofensivos de la franja, pero estaba allí. Cumplía a cuenta gotas, no fue desequilibrante y lamentablemente estuvo entre los nueve que se escaparon del hotel la madrugada del lunes 23 de setiembre y que en estas páginas ya hemos detallado.

La pregunta que a voz en cuello hacemos, merece ese tratamiento dicho jugador?. La respuesta es obvia, NO. Se equivocaron todos incluso Palacios Ali, que pensó que su representante conocía los jugadores y en realidad no los conocía. Su representante es Juan Llontop. Ambos arrugaron y se fueron. Es importante precisar que los jugadores de Palacios formaban parte de ese grupo de los nueve juergueros que se evadieron del hotel. Lo sabía Palacios y su representante?. Parece que no lo sabían, Palacios Ali y su representante no sabían como se comportaban sus jugadores. Se enteraron cuando se hizo público el escape del hotel y ellos (Palacios Ali y su representante) ya no estaban pues habían arrugado y estaban en fuga, como hasta ahora.

Para cualquier equipo de fútbol, el más modesto que sea, tiene que tener un objetivo cuando participa en la Copa Perú y ese objetivo debe tener un respaldo. En la Liga todos son concientes de eso, los únicos que juegan con la buena fe de las personas son los dirigentes de José Gálvez(Peñaranda y compañía) que se aventuraron siempre hacer lo que no deben hacer.