Editorial

Editorial: ::: SÍ SE PUEDE :::

Cuando todos pensábamos que sería sumamente difícil salir de un escenario tan patético como era el índice de niños anémicos por encima del 45% en el distrito de Nuevo Chimbote, y, en general a nivel regional por encima del 59%, los resultados de un proyecto piloto implementado en el distrito sureño nos otorgan muchas esperanzas.

En efecto, la semana pasada el Jefe del área de salud de la Municipalidad de Nuevo Chimbote, dio a conocer los exitosos resultados que ha obtenido el plan piloto que se implementó a inicios de año en la IE. “Las Palmas”, el mismo que ha permitido vencer el 40 por ciento de niños de primaria que padecían de anemia.

Juan Carlos Oruna Castillo, el funcionario de la comuna distrital, detalló que a inicios del año se realizaron tamizajes a 450 alumnos del nivel primario, teniendo una cifra bastante alta de alumnos con anemia, hecho que llevó a lanzar el plan “Loncheras saludables”.

Este plan consistió en organizar capacitaciones y demostraciones a los padres de familia por el lapso de 6 meses, en las cuales se les enseñó a preparar loncheras con alimentos de bajos precios pero sumamente ricos en nutrientes y vitaminas que ayuden a los escolares a sostener los bajos índices de hemoglobina que indicaron las pruebas que se les hicieron a cada uno de ellos al inicio del año escolar.

Los funcionarios sabían que el éxito de este plan piloto no estaba en el despliegue que ellos podrían alcanzar sino en el seguimiento firme y transparente que pudieran lograr los padres de familia para cumplir con las orientaciones de los profesionales y nutricionistas que estuvieron a cargo de este proceso.

De allí que, con el compromiso de los padres de familia y docentes, se fue monitoreando diariamente las loncheras escolares que enviaban para las horas de refrigerio, incluso, se acordó que los profesores enviaran las fotografías de los alimentos que llevaban los estudiantes en las loncheras al área de salud, para conocer qué estaban comiendo los menores y cuan nutritivos son.

De esta manera, hace unos días se volvió a realizar el tamizaje en los escolares, y los resultados han sido sorprendentes pues se ha podido conocer que ninguno de los alumnos actualmente está padeciendo de anemia, por lo que calificaron este plan como exitoso.

Es evidente que la clave en el existo de este plan piloto ha sido el trabajo articulado entre los padres de familia, los docentes y los alumnos, quienes día a día estuvieron reportando los alimentos que traían en sus loncheras, sin ocultar nada, por el contrario, cumpliendo las pautas de la capacitación que se brindó a los padres de familia.

No sabemos a qué instancia se han elevado los resultados de este plan piloto, empero, a la luz de los resultados nos imaginamos que ya se está implementando en todos los colegios de la provincia, pues los tamizajes al iniciar el año señalaron que en todos los colegios existe altos porcentaje de anemia.

En un momento y un escenario sumamente difícil y complicado a nivel nacional, es pertinente que se difunda y amplié la aplicación del proyecto piloto que se ha emprendido en Nuevo Chimbote, en donde sin que se haya descubierto nada nuevo, sino en base a mucha disciplina, se la conseguido vencer a este mal.

Todos saben que la anemia es producto de una deficiencia alimentaria, la clave está en la ingesta de hierro a través de los alimentos, entonces una política que contrarreste este mal es el orden alimentario, una política de salud alimentaria que resulte eficiente y los funcionarios de Nuevo Chimbote concluyeron que controlando las loncheras que llevan los alumnos se pueden lograr los resultados que todos esperaban, es decir, bajar y hasta eliminar los porcentaje de anemia entre los alumnos.

Hay que convenir que los alimentos que contienen más nutrientes y hierro no son los más populares, he allí el fracaso que se ha registrado en programas alimentarios del estado como Qali Warma, pues hasta el año pasado las autoridades se rompían la cabeza al conocer los tamizajes en los centros educativos estatales y comprobar el alto porcentaje de anemia cuando ellos proporcionan desayunos escolares debidamente reforzados.

Inclusive, muchos apostaron a señalar que el programa alimentario del gobierno era un fracaso si se tenía en cuenta que se gasta miles de millones en la compra de alimentos denominados fortificados, en mezcla de una serie de productos que se supone van a reforzar el crecimiento de los alumnos, empero, no conseguían nada y es que el problema no se encontraba en lo que le estaban entregando a los niños.

La clave estaba en la forma como se presenta una lonchera, en los llamados desayunos escolares se entrega, por ejemplo, un pan negro cargado de minerales pero que no le gusta ni es del agrado de los niños, ellos, en su inocencia, llegaron a jugar pelota con esos panes o se los llevaban a casa para dárselos a sus padres.

Por ello el éxito del plan piloto de Nuevo Chimbote, pues en base a la orientación de nutricionistas se ha capacitado a los padres de familia para seleccionar alimentos ricos en nutrientes y mejor preparados y controlar el consumo de ellos a través de los docentes, hay allí un trinomio que ha funcionado a la perfección: escolar, padres de familia y docentes han derrotado a la anemia.

Muchos se rompían la cabeza calculando que se podría hacer para disminuir los escandalosos porcentajes de anemia en los centros educativos y la clave era muy sencilla, hay que controlar lo que comen los niños y hay que supervisar su ingesta, la enorme diferencia entre lo que han hecho los responsables de este programa piloto con el programa alimentario del gobierno está precisamente en eso, en el monitoreo y seguimiento del consumo de los alimentos, no se trata únicamente se llegar al colegio lanzar las cubetas de alimentos y decirle adiós a los alumnos.

Hay que saludar el esfuerzo que han realizado los promotores de este plan piloto, y junto a ellos a los padres de familia que, para nuestro modesto entender, representan la llave que permite abrir la ´puerta de la eliminación de la anemia en los hogares y colegios. Esperemos que nuestras autoridades reaccionen de inmediato y masifiquen un plan piloto que no ha podido ser más efectivo con un mal que amenaza el crecimiento físico e intelectual de nuestros niños.