Editorial

Editorial: ::: NO MÁS CONTEMPLACIONES :::

La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Santa (FEMA) junto a diferentes autoridades pusieron al descubierto el tendido de dos tuberías de desagüe que desembocan en el Río Lacramarca y cuyo origen se encuentra en las empresas pesqueras que se ubican en la zona del P.J. Tres de Octubre.

Se trata de tuberías que eliminan los efluentes y sustancias residuales de la actividad industrial que realizan estas empresas y que, lejos de establecer un sistema industrial de evacuación de sus desechos, lo que hacen es arrojarlos en el cauce del río Lacramarca que se ubica a solo un kilómetro de distancia de sus centros fabriles.

Era evidente que estaban ante un clamoroso delito contra la ecología, una descomunal y criminal contaminación por parte de empresarios que saben y son conscientes que sus residuos industriales deberían tener un tratamiento especial para su eliminación sino que implique contaminación del ambiente, del mar o de nuestros demás recursos.

Por ello es que, con el apoyo de maquinaria de la comuna provincial del Santa procedieron a retirar tuberías que arrojaban esas aguas residuales al río Lacramarca, situación que desencadenaba serios problemas al ecosistema.

Esta intervención se desarrolló de manera conjunta con la fiscal de medio ambiente Evelyn Lamadrid Vences, personal del equipo especializado de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), de la Municipalidad Provincial del Santa y de la División Policial de Chimbote.

Las tuberías fueron identificadas por el OEFA durante sus recorridos de fiscalización y supervisión ambiental, por lo que dio cuenta al Ministerio Público para que inicie una investigación por el presunto delito de contaminación ambiental a fin de realizar las diligencias correspondientes para identificar a los responsables de dichos vertimientos.

No se ha podido conocer aun quienes son los propietarios de estas tuberías, los autores de este atentado ecológico contra nuestros recursos, pues en un caso la autoridades suelen mantener la reserva para ellos indispensable en el éxito de sus pesquisas y, en otro caso, porque no se ha podido identificar a que empresa corresponde,

Ello porque, como lo muestran las imágenes difundidas por los medios de comunicación, estas tuberías están enterradas, se ha buscado la manera de burlar el control de las autoridades mediante excavaciones que resulten los suficientemente encubiertas como para que nadie las descubra.

Sin embargo, a los funcionarios del organismo que fiscaliza la contaminación ambiental les parecía sumamente extraño que empresas pesqueras se ubiquen tan lejos de las redes matrices industriales de la actividad pesquera como para que acrediten una evacuación ilícita, por ello comenzaron a escudriñar por los pantanos de la zona ecológica de Chimbote, en los predios aledaños al P.J. Tres de octubre., en busca de esas instalaciones clandestinas.

Sus esfuerzos dieron resultados, se encontraron dos tuberías clandestinas que fueron destruidas por el personal que llegó con las autoridades y quienes estaban en facultad de tomas medidas que impidan que se siga afectando el ecosistema en el distrito sureño, por ello procedieron a destruirlas sin comunicación a los dueños de las empresas infractoras, quienes serán denunciados penalmente.

Justamente, todos esperan que esto último se ejecute, que se inicien las acciones legales contra los que resulten responsables porque no es la primera vez que se descubre una tubería clandestina de estas características, otras empresas pesqueras han tenido el desparpajo de romper los buzones del colector doméstico para añadir sus tuberías clandestinas y de esta manera eludir cualquier gasto o pago que se hace por apelar a un sistema de evacuación industrial.

Justamente, cuando se trata del sector pesquero las empresas ligadas a esta actividad tienen obligatoriamente que adherirse al emisor submarino, el mecanismo que garantiza que sus efluentes serán arrojados mar afuera, evitando la contaminación de la bahía, inclusive, el dispositivo legal ordena que esos efluentes deben estar previamente tratados en las plantas pesqueras.

De allí que si se siguen descubriendo tuberías clandestinas a cargo de empresarios que hacen escarnio y se burlan de la contaminación, creemos que las autoridades ya no deben tener más contemplaciones con esta casta de malos fabricantes que se valen de la conocida indiferencia de las autoridades. Ha llegado el momento de poner las cosas en su lugar y de sancionar con el rigor que corresponde.

FALTA DE HIGIENE

El Jefe del área de salud de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote Juan Carlos Castillo Oruna, ha señalado que hasta un 80% de los establecimientos comerciales de Nuevo Chimbote no cumplen con las medidas de salubridad a la que están obligados en el distrito.

El funcionario explicó que a estas conclusiones llegan luego que concluyeron las inspecciones específicamente en el rubro de las panaderías y hotelería, en donde se han hallado clamorosas deficiencias que los obligan a ser más estrictos en este tema.

Ha explicado por ejemplo, que en el caso de los hoteles se han hallado sabanas y colchas sin lavar, con enormes manchas y los colchones rotos y en mal estado, mientras que los baños no reciben la limpieza permanente tras el remplazo de pasajeros.

De la misma manera, han advertido clamorosas deficiencias en los restaurantes, especialmente en las áreas de la cocina y almacenamiento, en donde se deben observar estrictas medidas de higiene porque que allí se manipulan y guardan los alimentos que consumirán los visitantes.

El porcentaje es realmente preocupante, esto nos da una idea que el sector del hospedaje y la alimentación está virtualmente abandonado a su suerte, las anteriores autoridades no hicieron nada para emplazar a los propietarios para que se mantenga un estricto régimen de medidas para salvar estas anomalías. Hay que tener en cuenta que la falta de higiene en esta clase de negocios atenta contra la salud de las personas y ese es un hecho grave.