Editorial

Editorial: ::: FLOR DE UN DÍA :::

El marcado interés de los transeúntes y visitantes que llegaron la semana pasada a la Plaza de Armas y observaron el desarrollo de una feria gastronómica, dio las pautas de la necesidad de instruir de manera permanente a la población respecto a los potajes y productos que resultan más efectivos en la sana alimentación de cada uno.

Ello porque se encontraron con una de las actividades, quien sabe la principal, que organizaron varias entidades locales a propósito del Día Mundial de la Lucha contra la diabetes, cuyo día central fue el pasado miércoles 14 de noviembre, en la cual se difundieron las maneras más efectivas de evitar uno de los males que cobra muchas víctimas en los últimos años.

La Diabetes, o la contaminación de la sangre con elevados porcentajes de azúcar, es por el momento denominada la peste del siglo XXI, es después del Sida y el, cáncer una de los males que está llevando mucha gente a la muerte porque procura una serie de enfermedades que van diezmando el organismo de las personas.

Por ello es que la Municipalidad Provincial del Santa, la Red de Salud Pacífico Norte., el hospital La Caleta y clubes de servicio, organizaron una feria gastronómica a efectos de presentar potajes que resultan los más sanos para nuestro organismo, promovieron su consumo y se realizaron charlas sobre los alcances de distribuir correctamente los alimentos.

De esta manera se puso énfasis en la necesidad de entender de una buena vez que solo una adecuada alimentación y los cambios de hábitos en los estilos de vida podrá mantener a la población al margen de esta terrible enfermedad, impedirá que el azúcar y los excesos en grasas hagan mella en nuestra salud,

Ese ha sido el objetivo de esta campaña, la sensibilización y con concientización de la población en relación a las maneras eficaces de controlar una enfermedad que viene avanzando de manera peligrosa en todos los estratos y que merodea a las personas de todas las edades.

Ya no se trata de una enfermedad propia de la tercera edad, aquella en donde la debilidad del organismo las expone a las malas influencias alimenticias de toda una vida, por el contrario, ahora este terrible mal merodea a los niños, por ello es necesario que los padres de familia se interesen en conocer cómo deben alimentar a sus hijos en el hogar y la escuela para que en el futuro no tengan que enfrentar las secuelas perniciosas de la diabetes.

Para darnos solo una idea de la manera deficiente como la población y las propias autoridades están afrontando este tema, en esta fecha se dieron a conocer algunas estadísticas que resultan patéticas y que deberían motivar a las autoridades a adoptar medidas más inteligentes e inmediatas.

Por ejemplo, el Director de La Red Pacífico Sur, Robert Molina Contreras informó que el 30 por ciento de escolares menores de 15 años tamizados en un total de 20 colegios de la jurisdicción fueron diagnosticado con prediabetes, en otras palabras tienen la tendencia a adquirir este mal dentro de algunos años.

El funcionario precisó que en el año 2018 se detectaron un total de mil 454 casos de diabetes y en lo que va el 2019, es decir, en los primeros diez meses, ya van más de 2 mil 500 casos confirmados, es decir más de mil pacientes nuevos, una estadística que no se puede pasar por alto de ninguna manera

Añadió que en los tamizajes realizados en la Red Sur en los centros educativos, se ha detectado además que el 20 por ciento de los alumnos tenía lo triglicéridos altos y 15 estaba con colesterol elevado, lo que pone de manifiesto que exista una alimentación inadecuada y el solo hecho que se difundan estas estadísticas escolares debería motivar a la autoridad educativa de la UGEL Santa a propiciar acciones que busquen revertir este estado de cosas.

En tal sentido, frente a este escenario de miedo y pavor, los especialistas han relievado las recomendaciones a los padres de familia porque son ellos los que deben estar muy atentos a los alimentos que consumen los escolares en los colegios y en sus viviendas, además incentivarlos a realizar mucha actividad física.

Justamente, quien ha sido bastante claro en este tema es el ex director de la red Pacifico Norte, Johnny Cano Suárez, quien señaló que la cifra de pacientes, sobre todo en los niños va en aumento porque no hay una acertada educación alimentaria y se opta por el facilismo que es la comida chatarra.

Y no le falta razón al ex funcionario regional en la medida que en nuestra colectividad existen pésimos hábitos alimenticios, pésimas costumbres entre los niños que a pesar que han nacido en un país que cuenta con productos nativos riquísimos en proteínas, vitaminas y minerales, prefieren los productos envasados que solo les hacen un daño en el tiempo a su organismo.

Un niño suele rechazar un plato de mondonguito, de sangrecita o un buen hígado saltado y prefiere un pollo broaster o una hamburguesa, que solo contienen grasas y almidones en espantosa cantidad, entonces es fácil identificar el origen de los estragos alimenticios de nuestros menores.

Y mientras desde el hogar los padres no hacen nada bien su trabajo en la alimentación de los niños, menos se puede esperar de las autoridades sanitarias y todas aquellas que tengan que ver con la salud de las personas, en las cuales se involucran a organismos de las Municipalidades y los gobiernos regionales.

Y es que la feria gastronómica que se ha realizado la semana pasada ha sido muy ilustrativa, empero, pasa el 14 de noviembre y todos se olvidan de la diabetes y de la necesidad de hacerle frente con decisión e inteligencia. Solo proceden de esta manera en los días festivos y eso limita los buenos restados que todos esperan.

Existe una dejadez y una indolencia que fácilmente nos permite comprender las razones por las cuales el número de pacientes con diabetes se ha multiplicado desde el año pasado, las cifras son sumamente preocupantes en la medida que este mal acaba con las personas afectando diversos órganos y empujándolos a la muerte.

Es necesario que así como se organizan ferias gastronómicas por el 14 de noviembre, se haga lo mismo cada semana para que a la gente se le quede en la cabeza que es lo que realmente debe comer y que es lo mejor que puede darle a sus hijos. Solo así podemos aspirar a que las cifras comiencen a descender.