Editorial

Editorial: ::: CONDUCTA PROCESAL :::

Apenas habían concluido las elecciones congresales, Y, cuando la mayoría de chimbotanos estábamos absortos en los resultados y comentábamos los alcances de los mismos, el ex Juez Penal de nuestra ciudad, Evert Gutiérrez Aponte, llegaba a la sede de la Fiscalía anticorrupción, para ponerse a derecho ante los cargos que se han formulado en su contra.

El ex magistrado estaba sujeto a una orden de prisión preventiva dictada una semana antes al haber sido involucrado en una investigación relacionada con resoluciones expedidas para favorecer a la mafia Orellana Rengifo, por lo que en ese momento estaba sujeto a una orden de ubicación y captura.

Es por ello que luego de llegar a la Fiscalía anticorrupción, el Ministerio Público convocó a la Policía Judicial a efectos que haga efectiva la intervención y disponga el traslado del investigado al penal de Cambio Puente en la medida que la orden de captura indicaba que se emitía con orden de internamiento en el centro penitenciario.

No existió pues una captura propiamente dicha sino la disposición voluntaria del ex magistrado de colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos, por ello acudió junto a su abogado y con familiares a cumplir con el deber que era consciente que tenía que concretarse.

Y es que junto a otro ex magistrado de la Corte del Santa, el Dr. Juan Matta Paredes, el profesional chimbotano Ever Gutiérrez es acusado por el Ministerio Público por haberse coludido con una mafia dedicada al tráfico de terrenos que conseguía la impunidad de sus actos a través resoluciones sumamente sospechosas que impedían que la mafia fuera convenientemente investigada.

Y es que en ese seguimiento que hicieron las autoridades judiciales en la capital de la república, tras la captura de Rodolfo Orellana Rengifo, se obtuvo no solo testimonios sino documentos que pusieron de manifiesto que la mafia había pagado a magistrados para conseguir la impunidad de sus actos.

Uno de estos contubernios se registró en la judicatura de Chimbote, en donde se han detectado procesos de amparo que han sido favorables a los miembros de la mafia, mediante los cuales se disponía medidas cautelares que impidieron a otros jueces seguir investigando hechos delictivos bajo el supuesto argumento de una arbitrariedad o la tutela jurisdiccional efectiva.

Los magistrados que investigaron a la mafia habían detectado que entre sus miembros se hallaba César Matta Paredes, un abogado que tenía un hermano en la administración de justicia de Chimbote y pudieron establecer que aquel había sido el nexo para obtener no solo de su hermano Juan Matta, sino del ex juez Evert Gutiérrez Aponte, resoluciones que favorecieron la impunidad de la mafia.

Entre la documentación incautada se hallaron las copias de los escritos y las resoluciones que se tramitaron ante los juzgados Penales de Chimbote, evidenciando que existió de por medio un concierto de voluntades para defraudar a la administración de justicia y proteger a los miembros de una mafia que había extendido sus brazos a muchas ciudades del país en donde operaba mediante el tráfico y despojo de terrenos.

A todo ello se sumaron testimonios de colaboradores eficaces que agravaron la situación jurídica de los dos ex magistrados, recordemos que este caso no es nuevo, se denunció hace ya mucho tiempo y se había tramitado contra ambos con mandato de comparecencia restringida, por lo que seguía el juicio en libertad.

Sin embargo, a fines del año pasado los medios de comunicación fueron alertados que la Fiscalía había recepcionado pruebas que agravaron la situación de los dos ex magistrados y por ello no solo ampliaron los cargos contra ambos sino que solicitó se les dicte prisión preventiva a efectos de garantizar que no eludirán u obstaculizarán el desarrollo del proceso penal.

Esa solicitud se debatió en audiencia pública la última semana del mes de enero y al finalizar el juez dictó 36 meses de prisión preventiva contra ambos, empero, al no haberse presentado a esa audiencia lo que se hizo fue expedir las órdenes de captura para los efectos que la Policía Judicial los ubique y los detenga para ser internados en el penal de Cambio Puente.

Por ello es que la semana pasada, lejos de estar viviendo a salto de mata y en la clandestinidad y conocedor de su condición jurídica, de la existencia de pruebas que podrían desvirtuar los cargos que se le incriminan, el ex juez Evert Aponte ha decidido ponerse a disposición del Ministerio Público y el Juzgado que lo procesa a efectos de afianzar el juzgamiento y deslindar responsabilidades.

Es evidente que esta actitud dista a la de muchos otros ex funcionarios e investigados de casos emblemáticos que se encuentran incursos en situaciones similares y que, al ser objeto de ordenes de prisión o de sentencias condenatorias que determinan su internamiento en el penal, lo que hacen es ocultarse y esconderse de la justicia a la espera de revertir la situación con acciones de tipo legal.

Sin embargo, ha quedado demostrado que esta actitud resulta siendo más perjudicial para los emplazados por la justicia, es el caso de los ex funcionarios de la Municipalidad Provincial del Santa que estuvieron ocultos mas de un año y tras ser capturados deberán cumplir toda la pena o los meses de prisión desde ese momento, con lo cual virtualmente duplican el tiempo que llevan en ese trance.

No se puede soslayar que Evert Gutiérrez no solo es abogado sino que ha sido magistrado de la Corte del Santa, es decir que sabe y conoce que es lo que significa una medida de prisión, razón por la cual no ha esperado a conocer algún resultado de una impugnación sino que ha decidido afrontar los cargos con firmeza pues se siente inocente de los cargos que se le imputan.

Esta es una conducta procesal que califica al investigado, que lo hace merecedor de un tratamiento diferente por parte del Juzgador que, definitivamente, tomará en cuenta su disposición de colaborar con la justicia cuando se tenga que revisar algún planteamiento que procure su liberación por una revocatoria de la orden de aprehensión por una de comparecencia. Esperemos que este caso se profundice aun más ahora que el ex Juez se puso a derecho. Aun está pendiente una acción similar de parte del otro magistrado involucrado.