Editorial

EDITORIAL: ::: CONSOLIDANDO MEDIDAS :::

¿Habrá alguien en Chimbote que se oponga o que no esté de acuerdo que se construya el futuro hospital El Progreso que beneficiará a miles de familias que residen en unos 20 Pueblos que se ubican a la redonda del populoso Barrio El Progreso?

En realidad dudamos que esto sea así, empero, para agilizar y viabilizar este proyecto la semana pasada el alcalde provincial Roberto Briceño sometió a votación el pedido para proceder al cambio de uso de los terrenos en donde se ubica el Mercado Progreso cuya reubicación ha sido ya sancionada por la misma corporación edil, y, solo obtuvo un voto por mayoría porque hubo tres concejales que no estaban de acuerdo.

El planteamiento fue efectuado por las áreas técnicas de la comuna provincial de Santa que responden de esta manera a la exigencia de un proyecto que ya tiene mucho tiempo en ciernes y que, a pesar de las marchas y contramarchas de los actores, cuenta con un enviable presupuesto aprobado y en espera que los funcionarnos dejen las cosas en orden para poder ejecutarlo.

Seguramente, este detalle es el que ha sorprendido a muchos chimbotanos que siguen de cerca el avance de este ansiado proyecto de salud y es el relacionado a la incongruencia que existe en el pleno municipal que hace dos semanas aprobó por unanimidad la reubicación de los comerciantes del mercado Progreso para encaminar la construcción del nosocomio del mismo nombre pero una semana después no cuenta con ese mismo respaldo absoluto cuando se demanda el cambio de uso de los terrenos del citado centro de abastos.

Y no se entiende porque un acuerdo es consecuencia del otro, pues se ha dispuesto la reubicación de los comerciantes en la medida que las normas legales y la exigencia del Ministerio de Salud es que no puede existir un centro de expendios de comidas y bienes a un costado de un centro asistencial de salud y las razones son evidentes.

La higiene que exige el funcionamiento de un hospital hace imposible que un mercado siga funcionando en el mismo lugar y esto ha sido asumido por todos como una demanda prudente y necesaria.

De allí que si el mercado no puede funcionar en el mismo lugar es absurdo que se mantengan una calificación de comercio vecinal a los terrenos en donde funciona hasta la fecha si mañana o más tarde tiene necesariamente que salir de este lugar.

Hay algunos regidores que, al parecer, aún no están ubicados en relación a este tema, pues uno de los que expidió su voto en contra de este cambio de uso ha señalado que lo hizo porque no advierte coherencia en las acciones del ejecutivo con respecto a los comerciantes en la medida que primero se les ofreció un cambio de giro y ahora los están reubicando, cuando todos saben en Chimbote que quienes rechazaron la propuesta del cambio de giro fueron los propios comerciantes.

Esa posición se arrastraba desde la gestión anterior y fue recogida por el alcalde Briceño con la buena intención de solucionar el impase del funcionamiento del mercado en el lugar donde se construiría el hospital, lamentablemente cuando todo estaba listo y existía un acuerdo dirigencial, aparecieron los agitadores que hoy se resisten a la reubicación y malograron todo el esquema que por entonces se había avanzado.

Otros concejales han señalado que primero quieren ver medidas concretas respecto a la propuesta del alcalde, como un acta de la Caja Municipal que acredite que existe la voluntad de financiar el traslado y nueva ubicación de los comerciantes, como si esto fuera una obligación de la comuna y no solo un aliciente como realmente es.

Hace una semana atrás escuchábamos a los funcionarios de la Municipalidad de Miraflores que trataban de poner orden en actividades que realizaban ciertas personas en bienes de uso público y cuyas actividades han generado los reclamos de los usuarios, y, decían que le estaban planteando algunas condiciones a las cuales tenían que acogerse porque la autoridad edil tendría que sacarlos de buenas a primeras pero lo que trataban era de aliviar el problema otorgando algunas facilidades.

Este es el mismo escenario que existe en El progreso hay quienes dicen que la Municipalidad tiene la obligación de entregarles un nuevo Mercado a los comerciantes cuando el terreno sobre el cual han laborado durante años es de propiedad de la comuna provincial, por ende, lo que hace la comuna es recuperar su predio y tendría que decirles a los comerciantes que se marchen, pero lo hace planteando una propuesta que facilita las cosas.

La Municipalidad les está entregando un terreno que ya no será de la Municipalidad, sino que será transferido a los comerciantes a efectos que tenga un centro laboral que le brinde mejores alternativas, les permite que accedan a una linera de crédito en la Caja Municipal que es de la entidad municipal, que respalda las actividades de la comuna y está en condiciones de poder otorgar créditos para que los comerciantes mejoren sus condiciones de trabajo.

Qué mas se le puede pedir a la autoridad que está tratando de aliviar un problema que no se ha generado por alguna negligencia o arbitrariedad de ella sino que responde a una necesidad que genera la ley y las propias circunstancias de un proyecto de alta prioridad como es la construcción de un hospital.

De allí que el cambio de uso que ha sancionado la comuna provincial forma parte de esa necesidad de viabilizar y agilizar un proyecto que requiere prioridad, y que debe tener en cuenta que los proyectos que maneja el Poder Ejecutivo se ejecutan siempre y cuando existan las condiciones necesarias para llevarlo adelante y en muchos casos han debido trasladar esos presupuestos a otros lugares que también lo demandan.

Esto es lo que el pueblo de Chimbote quiere que los comerciantes entiendan, ya tuvieron la posibilidad de emprender una actividad comercial por muchos años en El Progreso y ahora se les pide que se trasladen a otros lugares y no que dejen de continuar su negocio. Y ello no responde a una arbitrariedad o el capricho de la autoridad de turno sino a la importancia que tiene el proyecto del Hospital pues la necesidad de salud es un clamor en la ciudad. Con este nuevo acuerdo solo se están consolidando medidas que ya se adoptaron y que deberían tener el mismo respaldo de las demás.