Editorial

EDITORIAL: ::: CONDUCTA REITERATIVA :::

El juez que está a cargo del juzgamiento del ex alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, quien está sujeto a un proceso penal por delito de lavado de activos y otros, decidió la semana pasada remover al Fiscal anticorrupción Laureano Añanca Chumbe por conducta manifiestamente entorpecedora de la marcha de este juicio.

La medida, que no ha sorprendido a muchos, se adoptó la semana pasada y para su ejecución el juez ha oficiado al Fiscal Superior coordinador a efectos que se disponga el remplazo del magistrado por uno que pueda sobrellevar el curso del proceso conforme a las reglas del procedimiento.

De esta manera, el juez Bernardino Pillaca Valdez, solicitó a la Fiscalía superior de turno que revise la conducta dilatoria e ilegal del fiscal anticorrupción Laureano Añanca Chumbe quien se desinteresó por espacio de cuatro meses del proceso y en ese ínterin se negó hasta en tres oportunidades a subsanar las omisiones que había advertido y decretado el juez de la causa.

El magistrado ha demostrado en el curso de las audiencias al Fiscal Añanca que incurre en grosero error al pretender solicitar la ampliación del proceso para incorporar a otros investigados, como es el caso de la esposa del ex alcalde Yesenia Barrón Dávila.

Pese a que el juez le solicitó hasta en tres audiencias que presente las subsanaciones, el fiscal le respondió que no lo hacía porque consideraba que estaba en el camino correcto. Frente a esta actitud rebelde, el juez decidió excluir a Añanca y remitir los autos a la Fiscalía Superior para que designe a su remplazante.

Lamentablemente, no es la primera vez que la judicatura debe enmendarle la plana al fiscal anticorrupción Laureano Añanca echándolo de un juicio o exhortando a la oficina de control interno respeto a su irregular desempeño, por el contrario, los medios de comunicación hemos dado cuenta de decisiones similares en años anteriores.

En una oportunidad fue el ex juez Eudocio Escalante Arroyo quien enrostró al Fiscal Añanca que la requisitoria que había presentado adolecía de serios errores en la tipificación, El magistrado llegó a mostrar un proyector en el que se explayaba el conocimiento del delito de lavado de activos y sus alcances en materia jurídica doctrinaria, para hacerle ver al fiscal que su disposición era írrita.

Los periodistas que estaban en la Sala recibieron una clase de derecho respecto a la modalidad delictiva que era materia de ese proceso y observaron la manera como el Juez le devolvía la carpeta al Fiscal porque en anteriores oportunidades le había solicitado que reformule los cargos y éste no lo hacía como corresponde, por lo que debió apelare a una clase de derecho como si tuviera que regresar al Fiscal a la Universidad.

Luego fue la ex Juez María Zulueta Cabrera quien dispuso la exclusión del mismo Fiscal Añanca por no cumplir su rol acusador como correspondía, medida que fue remitida a la instancia superior en grado de apelación y la Sala dispuso que aun cuando un juez de primera instancia podía separar a un Fiscal debería hacerlo dando cuenta al Fiscal Superior de turno a efectos que tome las medidas establecidas por el código procesal y la ley orgánica del Ministerio Público.

Lo cierto es que en dos oportunidades ya se había dictado apremios contra el referido magistrado y pese a ello, ha mantenido un accionar sumamente discutido, al extremo que ahora es el juez John Pillaca Valdez quien se ha visto precisado a tener que adoptar esta misma decisión de separar al representante del Ministerio Público al observar una conducta irresponsable y dilatoria en el marco del procesamiento al ex alcalde de Nuevo Chimbote.

Justamente, este proceso penal no es uno cualquiera, ni siquiera es solo un caso emblemático en la provincia del santa, sino que se trata de un expediente con mandato de prisión, por lo tanto, los operadores deberían poner especial celo y diligencia en su tramitación, cosa que no está sucediendo por parte del Fiscal.

No se puede soslayar que el ex alcalde Valentín Fernández se encuentra prófugo de la justicia al haberse dictado en su contra una medida de 36 meses de prisión que fue solicitada, justamente, por el Fiscal Laureano Añanca, por ende, este magistrado debería demostrar mucho cuidado en su desempeño de un proceso en el que está en juego la libertad de una persona.

Sin embargo, no lo ha hecho y por esto el Juez se ve en la obligación de separarlo de la tramitación de este proceso y se deberá convocar a otro para retome esta causa, para que se involucre en ella a pesar de tratarse de un caso complejo y que data ya de varios años atrás, lo que complicará aún más su culminación.

No es la primera que ocurre un hecho de estas características, quienes seguimos los casos de corrupción recordamos que en una oportunidad, cuando se juzgaba al ex presidente regional César Álvarez Aguilar por las irregularidades en la ejecución de la carretera Chacas San Luis, la Juez de esa causa María de los Ángeles Álvarez Camacho, subrogó al Fiscal que estaba a cargo de esa carpeta por que no demostraba conocimiento del rol acusador y había demostrado ineficiencia en el interrogatorio del investigado, exigiendo a la Fiscalía Superior coordinadora que designe a otro Fiscal, em medio de la sorpresa de  los abogados y las partes.

Y es que cuando hablamos de un proceso penal se pone en juego la libertad de las personas, por lo tanto, quienes tienen la atribución de juzgarlos deberían evidenciar conocimiento y destreza en la materia jurídica y procesal que pudiera garantizar un juicio justo y equitativo para todas las partes.

Esto es lo que quiere hacer respetar el Juez John Pillaca al remover al Fiscal Laureano Añanca, un discutido personaje dentro del Ministerio Público que se mantiene al frente de las investigaciones por delitos de corrupción a pesar que está incurso en un juicio por delitos contra los deberes funcionales una extraña situación que solo cabe en la anuencia de todas las Presidentas del Distrito Fiscal del Santa que han permitido este escenario nada transparente para el rol acusador y legalista del Ministerio Público. Esperemos que se designe pronto al remplazante del Fiscal Añanca a efectos que no se dilate más el proceso que tiene investigados con órdenes de prisión.