Editorial

EDITORIAL: ::: FLAQUEO GUBERNAMENTAL :::

El presidente de la república, Martín Vizcarra Cornejo, ha revelado la mañana de ayer, en el curso de la conferencias de prensa que brinda al promediar el mediodía, que la cifra de contagiados se había elevado, a esa hora, a 234, lo que quiere decir que en menos de 12 horas se había incrementado en 80 personas más.

Esto evidentemente que causa preocupación, más aún cuando nos encontramos en un aislamiento total obligatorio en el país y que, aun cuando existan irresponsables que le sacan la vuelta a la norma, la mayoría acata esta disposición y se cuida de contraer o contagiar este mal.

Esto es más preocupante aun si se tiene en cuenta que en los días previos, el nivel de aumento de contagiados ascendía de 10 a 20 por día, lo que quiere decir que cuadruplicar la cifra no es una buena señal.

Sin embargo, esto tiene su explicación y radica en el hecho que en los últimos días y las ultimas horas de la orden de aislamiento total, nos referimos al aciago domingo 15, se permitió el ingreso masivo de personas que llegaban de otros países y que no fueron debidamente controladas o no las sometieron a una cuarentena voluntaria en sus hogares.

Esas personas que han llegado de viaje son las que ahora experimentan los primeros síntomas y engrosan las cifras estadísticas del numero de contagiados en el país, pero lo mas grave es que son las que han contagiado a muchas otras personas que en condición de sintomáticos deben haber regado el mal en otros segmentos de su lugar de residencia, laboral o de compra de productos.

Hay casos sumamente conocidos, como el de un cantante que retornó de Italia horas antes del cierre del terminal aéreo, junto a otros dos músicos con los que estuvo varado en el país europeo en donde la enfermedad se ha diseminado de manera impresionante al extremo que está adoptando medidas de cuarentena como la nuestra.

Estas personas que llegaron en los últimos días debieron ser sometidas no solo a exámenes de control de fiebre en el aeropuerto porque en ese momento no experimentaban temperatura, sino que debieron ser sometidos a pruebas rápidas de isopado y llevados a un lugar de aislamiento, empero, hasta la pareja de ese artista lo fue a recibir con abrazos y besos y ahora que se sabe que tiene el virus es evidente que debe haber contagiado a aquella y otras personas más.

Pero para no ir muy lejos, en nuestra ciudad se han detectado hasta ayer cuatro casos de coronavirus, dos de ellos en personas que han llegado de viaje en los últimos días de Italia y España y los otros dos familiares de ellos a los cuales han transmitido la enfermedad.

Y es que el Gobierno sabía que, si el coronavirus se estaba extendiendo por todo el mundo era porque el vehículo de transmisión estaba en los viajes de las personas por diversos países.

La única manera que llegara este mal al Perú era por vía aérea o marítima, y este hecho se produjo con el piloto de una línea aérea que es el llamado “caso cero”, sin embargo, no se adoptó una restricción inmediata contra los viajeros, no solo no los sometió a control estricto, como lo demostraron los canales de televisión que el mismo día que dictó la medida de aislamiento entrevistaban a viajeros que llegaban al país y afirmaban que no fueron sometidos a prueba estricta alguna para controlar sus síntomas o para conocer de donde provenían.

Este ha sido un grave error, como lo fue el hecho de haber cedido a la presión mediática ejercida por muchas personas que llegaban al aeropuerto o que transmitían mensajes desde el exterior alegando que estaban varados y no habían podido regresar antes del plazo de cierre de puertos y aeropuertos, al extremo que emitió disposiciones legales para permitir que lleguen mas personas en vuelos fletados por el mismo gobierno.

Y no es que no seamos solidarios o comprensivos con peruanos que están afuera y deseaban volver, pues el propio presidente ha revelado que cientos se aprovecharon de esta situación para pretender viajar gratis, sino que lo que se olvidaba es que este mal ingresa por ese canal.

La noche del miércoles un despacho de la corresponsal de Tacna de un canal de televisión señalaba que la Dirección Regional de Salud de esa Región expresaba su preocupación porque el gobierno permitió el ingreso de 250 personas que estaban en la frontera con Chile y que no pudieron pasar el límite antes del cierre de plazo, sin embargo, al darle el visto bueno ingresaron sin control alguno.

Entonces, como no esperar que las cifras se inflen de manera estrepitosa si se dieron estas licencias sin haber previsto que hay un control más estricto de un virus que se sabe que llega por vía aérea o terrestre de otros países.

Hubo allí un flaqueo gubernamental que dista mucho de las disposiciones internas que han obligado a los peruanos a paralizarnos totalmente, con el riesgo que ello representa porque poco a poco las necesidades y la economía se agudizarán. Así como nos exigen rigurosidad, también debemos reclamar mas firmeza para que no se extienda más este temible coronavirus.