Editorial

Editorial: ::: NADIE SE SALVA :::

La región Ancash se ha convertido en la quinta región más contaminada de todo el país, las cifras que han proporcionado la DIRESA y el MINSA explican las razones por las cuales las autoridades han volteado la mirada no necesariamente a la región sino a Chimbote que se convirtió en foco de infección.

Y no podría ser para menos, si bien es cierto el virus ingresó por el vecino distrito de Santa y por Nuevo Chimbote, desde la primera semana de la emergencia se advirtió que las cifras comenzaban a subir por Chimbote y ello era consecuencia de la irresponsabilidad de sus pobladores de romper el aislamiento y salir a las calles.

Seguramente que podría justificarse el hecho que Chimbote concentra los mercados de mayor afluencia y aquel fue un foco principal de contagio, empero, no menos cierto es que las calles estuvieron atiborradas de transeúntes y eso sólo puede achacarse a la inconsciencia de su gente.

Y, para muestra solo hace falta un botón, el día de ayer en nuestro medio se han publicado dos tomas fotográficas captadas el 9 de abril y el 06 de mayo, en la primera de las cuales se aprecia el absoluto respeto del aislamiento en la intersección principal del centro de la ciudad y luce totalmente vacía, mientras que en la segunda parece un día normal, con gente y vehículos en las calles, demostrando una total y necia rebeldía a la cuarentena.

Es esta gente que no entiende que el COVID 19 es sumamente agresivo, cuyas letales consecuencias aún no pueden ser determinadas por los científicos, se sabe que actúa con mayor letalidad en los adultos mayores y que arrasa con aquellos que sin ser ancianos son cuadros clínicos vulnerables, no cuentan con un sistema inmunológico suficientemente capaz de detener esta enfermedad.

Y dentro de este grupo se había mencionado a los niños y adolescentes, aquellos que en este momento son nuestros trofeos de guerra a quienes los padres responsables cuidamos con mucho celo, a pesar que muchos dicen que a ellos no los atacará con agresividad como ocurre con los mayores.

Sin embargo, en los niños las secuelas se miden, igualmente, por las dificultades de su organismo, aquellos que padecen enfermedades que afectan su sistema inmunológico no están exentos de un serio peligro para su vida e integridad, son tan vulnerables como todos.

Y la prueba de ello es el lamentable deceso que se ha registrado en el distrito de Tauca, en la provincia de Pallasca, en donde anteayer la Dirección Regional de Salud ha informado el fallecimiento de un menor de 14 años, quien tenía un diagnóstico positivo de COVID 19.

Esto debe servir para el escarmiento de muchas personas que se atreven a desafiar a este virus mortal, como aquel cretino que se mostró en las redes sociales pasando sus manos por la boca y la nariz después de manosear las barandas de una unidad del ómnibus del Metropolitano, como pretendiendo demostrar que es inmune al virus o que existe una equivocada información del Estado.

La muerte del adolescente es una clara muestra que nadie está a salvo de este virus asesino, que todos debemos cuidarnos del contagio y que si, por la dicha de esta vida somos asintomáticos, con mayor razón debemos cuidar en no contagiar a los demás. Esto es algo que no debemos olvidar, tenemos que ser solidarios con nuestro entorno, con nuestros padres, nuestros hijos y con nuestro entorno. Solo así podremos superar la pandemia.altalt

alt