Editorial

EDITORIAL: ::MARTES NEGRO::

A solo cuatro días de concluir la emergencia sanitaria y el periodo de aislamiento social obligatorio decretado por el gobierno y ampliado ya en tres ocasiones, muchos están preocupados en conocer que es lo que pasará a partir de próximo lunes 25.

Ocurre que ya nadie sabe cuál será el nuevo curso de nuestras vidas apenas en la semana próxima, si seguiremos en un nuevo periodo ampliatorio de la emergencia o si volveremos a las calles con una serie de restricciones y hasta con muchas actividades que se mantendrán aún a puertas cerradas.

La duda se justifica en la medida que las cifras vuelven a conspirar contra las intenciones del gobierno y sus estrategias del descenso de una curva o meseta de la enfermedad que, hasta la fecha, no parece que haya aparecido en tanto y en cuanto el número de contagios y fallecimientos crece a diario en proporciones insospechadas.

El último martes el país ha vuelto a registrar un lamentable récord de contagios a nivel mundial, es decir, ha sido el país que ha acumulado más infectados en un solo día en todo el planeta, un récord nada halagüeño que supera al suyo que se había contabilizado la semana pasada.

Lamentablemente, desde hace una semana en nuestro país se ha registrado el aumento diario de cuatro mil, un poco más o un poco menos, por día de contagiados, un promedio que a cualquiera le pone la piel de gallina, pues nos ha llevado a ser la segunda nación con mayor número de casos positivos en el continente americano.

De la misma manera, el número de fallecidos ya no baja del centenar por día y se manifiesta también en nuestra Región Ancash que ese mismo martes ultimo alcanzó los 11 fallecidos y lo peor es que de ese total de muertos todos procedían de la provincia del Santa, una cifra que infortunadamente se ha repetido ayer miércoles.

De allí que a muchos no será complicado entender que nada será igual la próxima semana, no sabemos si el gobierno se atreverá a prolongar el estado de aislamiento obligatorio, pero aún no lo haga será difícil que a nivel de Ancash se pueda reanudar las actividades como muchos lo esperábamos, pues el escenario contaminado y proclive al contagio de las personas no nos ayuda.

Basta hacer un pequeño ejercicio lógico para advertir ello, pues si a la fecha en un régimen estricto de aislamiento social hay muchísima gente que lo ha dejado de lado y por ello ha crecido el número de contagiados, la pregunta sería ¿qué pasaría si es que miles salen del aislamiento y estrechan contacto con terceros que podrían ser asintomáticos?.

Es evidente que la transmisión del virus se multiplicaría por dos o por tres, son experiencias penosas que ya se han experimentado en otros países a los cuales les fue muy mal por apresurarse, por ello es que el día de ayer el Colegio Médico ha oficializado su posición de ampliar más el régimen de aislamiento para no entorpecer el trabajo de control y prevención que, pese a los baches, se ha realizado hasta el momento.

Las cifras respaldan esa posición, empero, la realidad dice exactamente todo lo contrario, la pandemia ha dejado no sólo muchos infectados y muertos, ha dejado en el colapso a muchísimas empresas y el número de trabajadores desempleados se multiplicará cuando todo esto acabe.

Esa debe ser también una preocupación del Estado, la economía ha decrecido y el aparato productivo del país está virtualmente en el suelo. Hay que pensar que no podemos volver a tener otro Martes Negro, nuestro sistema de salud no lo podrá seguir soportando.