FORTALEZA
Hay quienes desmerecen al COVID 19 bajo el argumento que se trata de una fuerte gripe que fulmina solo a los adultos mayores así como aquellos que siendo aun relativamente jóvenes son cuadros vulnerables porque arrastra alguna enfermedad que deja diezmado el sistema inmunológico y el Covid termina por minarlo. En este grupo que están los asintomáticos, hay algunos que se ufanan de ser jóvenes y que tienen la fortaleza física suficiente como para no temer que el virus, que ha generado esta terrible pandemia, pueda hacerles daño. Sin embargo, deben ser conscientes que esto no es tan cierto o por lo menos no se cumple siempre de manera religiosa, pues acabamos de conocer el caso del joven médico Marvin Cuenca Bejarano, quien a sus jóvenes 30 años y en el lanzamiento de una promisora carrera de medico profesional, tras haberse graduado en la universidad San Pedro, ha fallecido víctima de este virus letal. El joven galeno laboraba en una clínica privada de Lima, en donde adquirió el virus y sus padres lo trajeron con la finalidad de recuperarse pues a pesar que trabajaba en una empresa privada dedicada a prestar servicios de salud, no le había otorgado un seguro de salud y de vida a pesar que son profesionales que trabajan con las enfermedades que los acechan. Lamentablemente, en nuestra ciudad se agudizó su situación, fue internado en el hospital III de Essalud atendiendo a la ley de emergencia por no ser asegurado pero su situación era delicada y buscaron la manera de trasladarlo a la capital en busca de una atención especializada, empero, su cuerpo no pudo más y falleció en esos intentos. Este es un ejemplo para aquellos que se creen que son de fierro y que el virus no los afectara porque tienen 30 o menos años. Ya está demostrado que esta pandemia nos pone en riesgo a todos, hay que cuidarse, hay que tomar las medidas de prevención. No sabemos cómo hacer entender a esta gente que aun cuando el virus no los llegue a matar, deja una enorme huella de daños en nuestro organismo. La fortaleza de cada uno está en nuestra predisposición a colaborar con las autoridades acatando las normas sanitarias.
CONTADORES
Cuando hace unos días comentábamos en esta misma columna que la DIRESA había contratado a una persona que tenía problemas con las matemáticas, para que se encargue de la estadística de contagiados y muertos que está dejando la pandemia, muchos soltaron la carcajada y decían que éramos muy sarcásticos en este tema. Sin embargo, esto ha sido hace solo unos días y nuevamente se repite la misma historia. El pasado jueves la DIRESA dio a conocer que habían fallecido cinco personas y sumó 10 a la estadística oficial, hubo cinco que quedaron volando por allí. Anteayer sábado ocurrió algo similar, pues la estadística oficial hasta la víspera decía que existían 270 fallecidos y ese día mostraron el cuadro de seis personas más que dejaron este mundo a causa el COVID 19, describiendo en donde había acaecido su deceso, sin embargo, cuando señalan el acumulado hasta la fecha consignan que la cifra llegaba a 286 muertos. ¿Cómo puede ser esto? Si las matemáticas no han cambiado 270 más seis es 276, entonces de donde salen los otros diez. ¿Llegaron de otro lugar?. Hay que tener en cuenta que el gerente de Essalud ha advertido que existe un sub registro en esta pandemia, pues hay muchas personas que fallecen sin tener el diagnóstico de Covid pero que los médicos y personal asistencial los atienden como tales pues sus síntomas son los ismos, lo que indicaría que ya se están insertando en estas cifras a los que dejan de existir como sospechosos. De otra manera no entendemos las matemáticas de los funcionarios de la DIRESA.
MERCADO
Los que se dirigieron la mañana de anteayer sábado al mercado de contingencia del polideportivo de Bruces debieron hacer una larguísima cola de espera en la puerta de ingreso por la gran cantidad de personas que salieron a realizar sus compras. La cola pasaba el colegio “Alfonso Ugarte” y tenía unas cuatro cuadras. Ello porque los mercados de Buenos Aires y Villa María están cerrados por desinfección, limpieza y adecuación a los protocolos sanitarios, además que se trataba de un día previo a la inmovilización absoluta, entonces había necesidad de proveerse y la gran presencia de gente se justificaba. Aquí jugaron un papel importante el personal municipal que supervisa las medidas de prevención, la desinfección de las manos y el distanciamiento. Teniendo en cuenta que el Estadio tiene suficiente espacio para esto, las cosas se desarrollaron con tranquilidad. Esto es importante.