Por: Miguel Vasquez Cardenas -Â Carlos Domínguez Díaz (*)
Si realizamos un análisis desapasionado en Ancash, todos llegaremos a la conclusión que las cifras sobre el impacto de la COVID-19 son negativos. Al 10 de junio se reportan 6143 contagiados y el lamentable saldo de 409 fallecidos.
Los cambios y recambios de los responsables del sistema de salud han demostrado la improvisación del Gobierno Regional de Ancash. Un ejemplo claro fue la destitución-reposición del director del Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón (Hospital COVID). Es evidente el colapso de nuestro sistema de salud. Adicionalmente existen diversas denuncias por supuestos actos de corrupción, algunas más fundamentadas que otras, que han activado investigaciones tanto en el Ministerio Público como en la Contraloría General de la República.
Estos hechos motivaron que la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República cite al Gobernador Regional de Ancash, quien se presentó en segunda citación, el pasado 10 de junio y fue sometido a un proceso de interrogación, cuya puesta en escena debiera ser objeto de estudio de programas universitarios de pregrado y postgrado.
Los congresistas demostrando una absoluta precariedad en conocimientos relacionados con la administración y gestión pública hicieron preguntas tan absurdas algunas y vagas otras, que permitieron que el Gobernador, un personaje con muy poco nivel intelectual y cuyo discurso político balbuceante no era lúcido, prácticamente se divierta con los parlamentarios.ÂÂÂ Contestó algunas preguntas y remitió otras al equipo que lo acompañaba, y hasta se dio la oportunidad de “escuelear” a los legisladores.ÂÂÂ El caso, demostró la ineficacia del sistema de control político por incompetencia de los congresistas miembros de la Comisión de Fiscalización así el fiscalizado sea un inepto con escasa capacidad intelectual.
Nos encontramos pues ante una autoridad regional que es incompetente, inarticulado, de bajo nivel intelectual y probablemente transgresor de las normas públicas, pero a la vez quienes lo investigan en el Congreso son absolutamente mediocres y con un gran rabo de paja, lo que le hace un flaco favor a la lucha contra la corrupción.
Este inusual escenario permitió el paseo del gobernador. Ante el cuestionamiento a la designación de la Gerente General quien se encuentra sentenciada en primera instancia por delitos contra la administración, el gobernador arguyó el principio de presunción de inocencia, el mismo que resulta común a los integrantes de la Comisión, empezando por su Presidente, el ex Contralor de la República, quien tiene varias investigaciones en curso en la fiscalía anticorrupción.
El baile que les estaba dando Morillo a los integrantes de la comisión resultaba casi cómico por momentos, en otros parecía al exboxeador Floyd Mayweather enganchando mañosamente a su rival sin dar una pelea franca, pero en ambos casos resulto eficaz.
Por otro lado, los congresistas por Ancash formularon preguntas genéricas y perdieron tiempo haciendo sus preámbulos demagógicos sin incidir en ninguna pregunta concreta sobre tantos hechos irregulares y sospechosos. La puesta en escena en esta parte del interrogatorio ha causado indignación y vergüenza ajena y tuvo su parte más hilarante cuando Morillo invito a nuestros congresistas a trabajar juntos para continuar combatiendo con éxito el COVID-19.
Por otro lado, algunos entusiastas ancashinos han creído ver en el congresista por Cajamarca Moisés Gonzales Cruz el personaje que nos ha reivindicado. Pero nada más lejano a la verdad. Este congresista insultó a Morillo, pero en base a una teoría propia de la prehistoria del derecho, la del “criminal nato” que ha sido totalmente superada por ser racista y discriminadora, sin embargo, su mención muestra su precariedad intelectual y serias sospechas en su formación universitaria. Pero el asunto no quedó allí, hizo una afirmación temeraria al decir que las modificaciones presupuestarias en un Gobierno Regional deberían ser aprobadas por el Consejo Regional, cuando la propia Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto y específicamente, para efectos del Corona Virus, el D.U. N° 025-2020, establecen que es el Titular del Gobierno Regional quien las aprueba. Finalmente, no se llegó absolutamente a nada.
Desde Acción Ancash venimos denunciando diversos hechos que muestran la poca transparencia del Gobierno Regional de Ancash en sus publicaciones sobre la pandemia, ocultando cifras y despareciendo fallecidos; además de existir diversos indicios de corrupción en la gestión, pero nada de ello ha sido tomado en cuenta por los congresistas, quienes han preferido la anécdota, la banalidad y el insulto que realizar un interrogatorio debidamente sustentado, lo que ha permitido que el Gobernador haya salido bien librado, por ahora.
(*) Integrantes a Acción Ancash