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BAJON

Después de semanas terribles en materia de estadística en el tema del COVID 19, luego de semanas en que el número de contagios no descendía de los cinco mil y de fallecidos no menos de 200 por día, el de anteayer lunes ha sido un día tranquilizador. Imaginamos que los funcionarios de ministerio de Salud que manejan la estrategia sanitaria en todo el país respiraron hondo y sintieron alguna satisfacción pues por vez primera las cifras pegaron un bajón en comparación a las dos últimas semanas. A nivel nacional el número de contagios cayó de cinco mil a 2,500, es decir la mitad, mientras que los fallecidos descendieron de 240 a 178. Claro que no son índices como para echarse a celebrar, empero, para los preocupantes niveles que alcanzó la enfermedad, al extremo de llegar en alguna oportunidad a los ocho mil contagios diarios, se puede decir que algo se ha mejorado, por lo menos como para paliar el colapso en el que se hallaban los hospitales del país que ya no tenían más camas para recibir a pacientes. Lo mismo ha ocurrido en Ancash, en donde nos acostumbramos la última semana a registrar entre 20 y 30 muertos por día. También las cifras de contagio se dispararon y en alguna oportunidad superamos los 360, lo que llevó a considerar a Ancash como una de las ciudades más contaminadas del país y las provincias de la zona costa a ser castigadas con la ampliación del toque de queda desde las 6.00 de la tarde. Esperemos que este descenso en las estadísticas se mantenga, si es así podríamos corroborar que hemos llegado a la meseta que los especialistas anunciaban, sin embargo, estas cifras llegan en momento en que mucha gente ha salido a las calles por la reanudación de nuevas actividades económicas a pesar que se había señalado en la norma legal que ello estaba exceptuado en nuestra ciudad. Solo se espera que el rompimiento de la cuarentena no genere un nuevo incremento en las estadísticas. Eso sería muy peligroso.

ISRAELITAS

No cabe duda que el mercado del A.H. 10 de setiembre, que se le conoce en el vulgo como “mercado israelita”, será temporalmente cerrado luego que anteayer el personal de Salud y de la comuna provincial realizaron jun tamizaje y detectaron que 38 comerciantes se encuentran contagiados con el COVID 19. Se trata de personas asintomáticas que además de vender sus productos estaban entregando como “yapa”, a sus clientes, el virus que tanto daño hace en algunas personas. Lo sorprendente es que el personal sanitario hizo solo 50 pruebas, lo que quiere decir que existe casi un 70% de contagios y si lo comparamos con mercados más grandes ya visitados, como La Perla o mercado Buenos Aires, en donde se detectaron 18 casos positivos entre los comerciantes, colegiremos que el índice de contagio en el mercado israelita es realmente alto. No cabe sino el cierre temporal, la desinfección del establecimiento, el sometimiento a un periodo de cuarentena a los infectados y la implementación de medidas de bioseguridad tanto en los puestos como el protocolo sanitario que deberá seguir cada comerciante que es capacitado en estos temas. Esto es necesario e indispensable, es la única manera de detener el contagio de gente que acude al mercado a buscar sus subsistencias e ignora que el virus merodea por esas instalaciones. Hay que garantizar que las amas de casa podrán adquirir sus cosas en lugares en donde se respeten las normas de prevención.

CONVENIO

Finalmente, el gobierno suscribió el contrato de cooperación técnica con el gobierno de reino unido e Irlanda para la ejecución de una cuarentena de obras en todo el país que corresponden a la reconstrucción con cambios. Después de tres años del fenómeno del “Niño Costero”, aquel que se llevó de encuentro la infraestructura de las regiones del norte del país, recién se ejecutarán estas esperadas obras y se imaginan ¿por qué esta vez si se van a ejecutar? Pues porque estarán en manos de especialistas de otro país, por profesionales que la experiencia ha demostrado que tienen más efectividad. Lo único bueno es que esto no responde a capacidad sino a legislación, es decir, que los proyectos bajo este régimen legal si están garantizados ciento por ciento que terminarán mientras que los otros que rigen por nuestras leyes se quedan a medio camino o si se concluyen están plagados de una serie de defectos que conspiran contra la buena calidad de las obras. Qué triste es todo esto.

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