Editorial

Editorial: ::: COMO EN EL CALLEJÓN :::

Anteayer domingo, nuestro país ha superado los 300 mil contagios de Covid 19 y más de 10,500 personas han fallecido a consecuencia de este mal que ha generado una pandemia que hace estragos en todo el mundo.

Paralelamente, la estrategia sanitaria del gobierno ha permitido la implementación de una cuarentena focalizada, es decir, que en todas las regiones del pais, con excepción de siete, se ha levantado el aislamiento social sujeto a una serie de medidas preventivas y protocolos que se deben cumplir a la par de la reapertura de una serie de comercios.

Justamente, ese mismo domingo se cumplió la primera semana de esta nueva convivencia y las cifras dicen de un escenario realmente lúgubre, los medios de comunicación informan que siete regiones se encuentran con los servicios de salud colapsados y que el MINSA apenas si cuenta con 5 camas UCI para recibir a pacientes graves.

Y en medio de esta situación terrible, ese mismo domingo se genera un nuevo enfrentamiento entre el gobierno y el congreso de la república, generada por la lamentable, perniciosa y tradicional posición parlamentaria en temas que afectan a sus miembros.

El presidente Martín Vizcarra pronunció u mensaje a la nación para referirse a ls dos temas que la madrigada del sábado el congreso había dejado en el limbo, se negó a debatirlos y, consecuentemente, dejaba la puerta abierta ara que los sentenciados en primera instancia por delitos de corrupción puedan postular en los próximos comicios y que la inmunidad parlamentaria siga siendo un instrumento de impunidad en el legislativo.

Ello porque los congresistas se negaron a debatir la enmienda constitucional de la inmunidad y el proyecto de ley para prohibir que eb los próximos comicios postulen los corruptos, pues al no existir un acuerdo al cierre de la legislatura, es evidente que no existía posibilidad que se haga la reforma ante de los comicios del próximo año.

Por ello es que el Jefe de estado no dejó pasar la oportunidad para torpedear, y con razón, al congreso de la república, fustigó ese tradicional blindaje a la corrupción y anunció la convocatoria a un referéndum para el pueblo elimine la inmunidad y un proyecto de ley para que se prohíba la postulación de los candidatos condenados por la justicia.

Fue entonces que el congreso, advirtiendo o conociendo de antemano el anuncio presidencial, se auto convocó en un pleno extraordinario para el mismo domingo, día que concluía la primera legislatura ordinaria, atendiendo a un pedido de reconsideración de los dos acuerdos no debatidos o sancionados.

Sin embargo, e acuerdo final ya no solo se remitía a la inmunidad parlamentaria, los congresistas extendieron la eliminación de la protección constitucional e incluyeron los artículos relacionados a la prohibición de la acusación contra el presidente y la existencia del antejuicio para los ministros y altos funcionarios.

Se fueron por la tangente, demostraron que estaban respirando por la herida y cayeron en el grosero y delictivo error de sancionar un acuerdo que no guarda coherencia con lo que era materia del debate, por lo cual pueden ser también acusados.

Nos explicamos. El congreso se reunió en un pleno extraordinario el día domingo por una reconsideración al acuerdo en el que se logró la mayoría para sancionar la eliminación de la inmunidad parlamentaria, lo que quiere decir que al aprobarse la reconsideración solo podían tratar este tema, el de la mentada inmunidad parlamentaria.

Sin embargo, solo porque el presidente los puso contra la pared y demostró que solo respondían a sus intereses personales y de grupo, procedieron a sancionar un acuerdo sin debate y, sobretodo, sin que exista un dictamen de comisión que se haya aprobado respecto a la eliminación de las prerrogativas de los altos funcionarios de la nación.

Esto es muy peligroso deja sentad un funesto precedente, más aun cuando e pueblo ya está notificado que este congreso es tanto o peor que el anterior pues en campaña no hubo un solo candidato que no haya esgrimido la bandera de la eliminación de la inmunidad parlamentaria, no hubo solo que no haya dicho que era el primer tema que pensaba plantear si llegaba al hemiciclo y finalmente defraudaron a sus electores.

En medio de una crisis sanitaria que está a punto de ahogarnos, lo que han hecho los congresistas no es ora cosa que actuar como en el callejón. Que lástima por el país.alt