Opinión

SOLO QUEDA APRENDER A CUIDARNOS

Por: Mg, William Torres Carrasco

El Gobierno de Martin Vizcarra, mediante el Decreto Supremo N 116 – 2020-PCM, amplió el Estado de Emergencia Nacional y dispone la Cuarentena Focalizada desde el miércoles 1 de julio. Es decir, el Ejecutivo levantó la cuarentena nacional, pero dispuso el aislamiento social obligatorio en siete regiones, donde la pandemia sigue creciendo. En ese sentido, Ancash está comprendida entre los departamentos con confinamiento obligatorio. Únicamente, podremos desplazarnos para la prestación y accesos de bienes y servicios esenciales. Asimismo, acataremos un nuevo horario del toque de queda nocturno desde las 8 pm hasta las 4pm. Y Los domingos las 24 horas. En cambio, en las otras regiones, donde los contagios y muertes por Covid-19 han descendido, estas medidas restrictivas han sido suspendidas. Ante esta cruda realidad regional, y a más de 100 días de pandemia, hay una fuerte razón para evaluar ligeramente el tema. Debido que, pese a las diversas actividades ejecutadas por la gestión regional, orientadas a detener la arremetida de la pandemia, las cifras de contagios y muertes, siguen creciendo como consecuencia, seguimos en cuarentena. Entonces, cabe hacernos las siguientes preguntas. – ¿porqué, en nuestra región aumenta los casos de víctimas de la pandemia? Y ¿Quiénes son los responsables para que la curva de contagio y fallecidos asciendan? Si levantamos la mirada con objetividad y pragmatismo, hacia la tragedia del coronavirus que hace trizas a nuestra región, sanitaria, social y económicamente. En efecto, encontramos una serie de respuestas que nos revela:Por un lado, las autoridades no estuvieron en las circunstancias cruciales de la envestida covid-19, en la responsabilidad dinámica de la acción y en los escenarios disponibles al dialogo horizontal del entendimiento y a consensos con los trabajadores de salud. Ya que en esos momentos se necesitaba una conducción sanitaria efectiva y visionaria, sin hospitales colapsados y médicos desprotegidos. A todo esto, como complemento, la existencia en nuestra zona de hospitales precarios y degradados sin equipamientos médicos adecuados, fueron desbordados fácilmente, extendiendo, en parte, la ineficacia en el tratamiento de los pacientes infectados. El otro factor, el cual el presidente Vizcarra califica como obstáculo para dar una respuesta eficiente y eficaz a la crisis sanitaria sin precedentes. Es el sector de ciudadanos, que, aun comprendiendo la dimensión y la gravedad del problema, sale a la calle a enfrentar al temible virus. Es lógico, que estos ciudadanos, tienen mayores probabilidades de ser infectados. Pero también es cierto, que estas personas, son las que carecen de recursos económicos necesarios, para enfrentar el virus dentro la comodidad de sus hogares. Son gente que viven gracias a los ingresos diarios que obtienen como trabajadores independientes, cuyos negocios permanecen cerrados, los ambulantes, los taxistas, etc. Ellos son quienes, están dispuestos a cumplir las medidas de protección sanitaria y la distancia social obligatoria, no obstante, están obligados a salir a la calle a buscar el sustento diario para sus familiares. Si bien muchos han recibido un bono económico de parte del gobierno, y también otros no. Sin embargo, son más 100 días que no laboran, el beneficio estatal ha sido insuficiente y sus ahorros se han terminado. Por ello, en este contexto el Ejecutivo tiene que levantar la vista y enfocar el problema de manera real, porque no solo basta de culparlos de manera permanente de la tragedia del virus que vive el país. Muy por lo contrario, debe implementar programa de subsistencia económica, para sobrevivir en medio de la actual crisis sanitaria y económica, y quedarse en casa. En estas inciertas condiciones de cuarentena ampliada, por no tener respuestas específicas esperadas en la arremetida del covid-19, de restricciones económicas que agrava la situación financiera de los que menos tienen, lo que podría motivar para burlar la cuarentena, cabe en toda la actitud reflexiva. Los ancashinos tenemos que asumir con conciencia la nueva convivencia social, afirmando que primero es nuestra salud, tomando las medidas encauzadas a cuidarnos y en que nosotros mismo, tenemos que darle vuelta a la pandemia.alt