CONTAMINADOS
Finalmente fueron 283 los trabajadores de la empresa Agroindustrias San Jacinto los que se contaminaron con el Covid 19, de acuerdo a los tamizajes que se han realizado en una población mayor a los mil trabajadores. Ante el reclamo del alcalde distrital de Nepeña, Pedro Carranza López, la empresa ha manifestado que ellos cumplen con los protocolos sanitarios y que eso ha sido verificado por las autoridades. Esto es cierto y hace dos días se dio cuenta de la visita que realizó el Director Regional de Trabajo, que observó que se utilizan desinfectantes, mascarillas y hay distanciamiento. Empero, al margen de los protocolos que necesariamente deben cumplir las empresas de la dimensión y magnitud de la azucarera de San Jacinto, lo que se impone es que se verifique el tratamiento de los infectados. El alcalde ha manifestado que esta empresa tiene a trabajadores que proceden de otros lugares y teme que sean ellos los que han llegado con la enfermedad y cuya estadística ha hecho volar los registros que mantenía el distrito. He allí entonces una cuestión que debe dilucidarse, si en los mercados de la localidad la autoridad de salud interviene ante la sospecha que en los centros de abastos se generaba un foco deÂÂ infección y eran una fuente de propagación del virus, obligando a los casos positivos a que se sometan a una cuarentena mínima de 15 días, el cierre temporal del centro de abastos, ¿Por qué no se tiene que hacer lo mismo con una empresa que congrega a un millar de trabajadores?. Ojo que aquí el tema no es el cumplimiento de un protocolo con equipos de protección personal, elementos de desinfección y medidas de distanciamiento, que ciertamente son obligatorias, sino las decisiones que se imponen para impedir la propagación del virus. Son demasiados los infectados como para estar vacilando a estas alturas. Está de por medo la vida y la salud de muchas personas, por lo tanto, todos deben ser medidos con la misma vara, las obligaciones deben ser las mismas para mercados como para las grandes empresas.
AUSENTES
La Primera Sala Penal de Apelaciones ha fijado ya fecha para la audiencia de lectura de sentencia de vista en el caso de la apelación formulada contra la sentencia del juez Fernando Arequipeño en el caso conocido como “Nehalem”. La sentencia falló condenando a la ex gerente de Obras de la Municipalidad Provincial del Santa Micaela Flores Gómez y al ex Gerente de la misma comuna Javier Menacho Méndez, a cuatro años de pena suspendida más inhabilitaciones y reparaciones correspondientes, los cuales han apelado en todos los extremos pues no solo se declaran inocentes sino que no están de acuerdo con el pago de una reparación civil de 200 mil soles que se les ha impuesto. Sin embargo, la Fiscalía también cuestiona la sentencia porque considera que dada la gravedad de los hechos debe ser una pena efectiva, pues se sabe que en este caso se admitió una carta fianza falsa y aun cuando, posteriormente, ante el escándalo mediático, la cambiaron ello no enerva el dolo ÂÂ con el que actuaron los ex funcionarios ediles. Hay que resaltar que en este caso también están involucrados la ex alcaldesa Victoria Espinoza García y el ex gerente municipal Julio Cortés Rojas, quienes se encuentran con el juicio suspendido porque tienen la condición de reos ausentes, ya van a cumplir dos años en esta condición y hasta el momento la Policía Judicial no puede ubicarlos, inclusive, han sido considerados en la lista de los delincuentes más buscados del país y se ha fijado una recompensa por información de su paradero que permita capturarlos, empero, tampoco ha funcionado este sistema. Cuando los capturen no solo deberán cumplir la pena de cárcel efectiva que recibieron en el caso de “los semáforos inteligentes” sino que serán juzgados por este caso Nehalem. Veremos qué pasa el próximo 06 de agosto.
IMPRUDENCIA
Seis niños quedaron heridos en un reciente choque registrado en la panamericana norte, en el cruce de ingreso al sector “Villa Atahualpa”. Es evidente que la causa del accidente ha sido la imprudencia de los choferes, especialmente de quien trasladaba a los menores y trataba de ingresar a la zona habitacional, pues la Panamericana es una vía de trafico rápido, los vehículos avanzan a “velocidad de crucero” pues generalmente están de viaje y aun cuando la prudencia recomienda descender el velocímetro por estar ingresando a una zona urbana no lo hacen. De allí que los choferes que van a tener que cruzar esta vía deben hacerlo con cuidado, midiendo no solo la distancia del vehículo que circulan en sentido contrario, sino, esencialmente la velocidad que imprimen. Es una pena que niños paguen la consecuencia de estos terribles accidentes, empero, en la medida que crecen los pueblos se hace necesario establecer algún semáforo o cruce peatonal en esta enorme franja de la Panamericana. Las autoridades tienen la palabra