CONSERVAS
Hace unos dos meses atrás, a través de las redes sociales se difundió una serie de denuncias contra la Municipalidad Distrital de Santa por haber distribuido las bolsas familiares de alimentos que incluyeron conservas de pescado supuestamente en mal estado. Los denunciantes cuidaron de acompañar estas denuncias con fotografías y videos de las conservas de pescado que tras abrirse presentaban huellas de óxido y manchas negras que motivaron a que muchos beneficiarios las dejen de lado. La denuncia fue recogida de oficio por el Ministerio Público en la medida que estas bolsas familiares se elaboraron con recursos que fueron asignados por el Gobierno central a efectos que los municipios se encarguen de adquirir los productos y elaborar las bolsas para entregarlas a las personas más necesitadas a efectos de enervar el impacto de la pandemia del COVID 19. Han transcurrido varias semanas y finalmente la Fiscalía ha procedido al archivo de esta denuncia luego de haber recepcionado los resultados se laboratorio hacia el cual se remitieron las muestras de los productos decomisados, en los cuales se consigna que se encontraban en buen estado de conservación y aptas para el consumo humano. Lo que no se ha revelado es que sucedió con los registros sanitarios que, a decir de los denunciantes, no se consignaba en la etiqueta. Además, cuando se hicieron estas denuncias se intervenía paralelamente una planta clandestina de producción de conservas ubicada en el sector de Tres Cabezas, en donde se encontraron cientos de cajas de conservas de pescado de dudosa procedencia, de allí que existía indicios que esos productos hayan sido incorporados en las bolsas familiares con la finalidad de sacar ventaja en los pecios. Tal parece que eso no ha ocurrido en Santa como en ninguna otra municipalidad de nuestra provincia en donde se realizó el reparto sin inconvenientes y sin reparos, tal como lo ha establecido la contraloría que ha revisado todos estos procesos.
ABUSO
A propósito de conservas de pescado, la semana pasada las autoridades revelaron que en un operativo conjunto de la municipalidad de Nuevo Chimbote, la OEFA y Sedachimbote se puso al descubierto que una empresa conservera estaba estafando al estado y burlándose de la fe pública al haber realizado conexiones clandestinas de su desagüe a efectos de unirlo ilícitamente a la red doméstica. Las autoridades informaron que se trata de la Conservera San Lucas SAC, ubicada en la 8va Cuadra de la Av. Perú en Villa María Nuevo Chimbote, en donde debieron utilizar maquinaria pesada como una retroexcavadora oruga y la participación de la brigada operativa de la Gerencia Técnica de SEDACHIMBOTE, para ubicar las líneas de desagües clandestinas, además de dos buzonetas a una distancia de 20 metros cada una. En otras palabras toda una instalación de desagüe realizada de manera ilegal, presumiblemente instalada en horas dela madrugada a efectos que nadie se percate de ello. Sin embargo, se trata de una maniobra dolosa, del accionar de empresarios que tratan de sacarle la vuelta a la ley y lo único que hacen es recargar el sistema de alcantarillado vecinal y promueven los atoros y desbordes porque no ejecutan sus desagües industriales a los que están obligados. Esperemos que el levantamiento de un acta y de una fuete multa no resulten siendo las únicas acciones de las autoridades, en estos casos se impone una denuncia penal contra los representantes legales de esta empresa conservera.
EMPLAZAMIENTO
Y ya que hablamos de Seda Chimbote, hay que destacar el pronunciamiento que ha realizado la oficina de la Defensoría el Pueblo de Chimbote exhortando a sedachimbote que revise el sistema de facturación de los últimos meses ante las airadas quejas de los usuarios que se han visto sorprendidos por los recibos emitidos este mes. Y. es que no se trata únicamente de los recibos que se han acumulado durante la pandemia, sino de recibos que se han girado de manera excesiva, sino que en algunos casos se han incrementado los montos a pesar que en los inmuebles no se encontraban personas ni se utilizó el servicio. Lo que han hecho las empresas de servicios es promediar el consumo con el record de los últimos meses antes de la pandemia y ello no aplica en inmuebles que se mantuvieron inactivos. En estos casos se deberá rectificar los montos porque no responden a la realidad. Esperemos que no se obligue a pagar lo que no se consumió.