Editorial

Editorial ::MAGNIFICO PLAN B::

El padre Giovanni Sabogal, quien encabeza el colectivo civil “Oxigeno es vida” ha confirmado ayer que la Planta de Oxígeno medicinal que permitirá atender a miles de pacientes afectados por el Covid 19 en nuestra provincia, ya es una realidad, ya se ha adquirido y consecuentemente se realizará todo lo necesario para su instalación.

Sin embargo, cuando se pensaba que esta planta de oxigeno medicinal, respondía a los resultados de la última oxigetón que se organizó para recaudar fondos con este objetivo, en la cual la aportación de la Municipalidad Provincial del Santa fue decisiva para el objetivo esperado, esto no ha sido así, por el contrario, la planta de oxígeno ha sido adquirida por otra entidad y responde a una segunda alternativa que manejó el titular del colectivo civil.

En efecto, la planta ya fue adquirida por APROFERROL que es u organismo que reúne a grandes empresas pesqueras para canalizar sus requerimientos industriales y sociales, la misma que se creó para consolidar la implementación del emisor submarino que permite a las pesqueras de Chimbote evacuar sus efluentes por un conducto industrial que termine con la impune contaminación que generaron por espacio de cinco décadas en la bahía de Chimbote.

Este organismo, ha recaudado el valor de medio millón de soles que ha costado la planta y de esta manera la está donando a la Diócesis de Chimbote para que la administre a través del colectivo civil que lidera el padre Giovanni.

El mismo sacerdote ha revelado que este objetivo se ha conseguido gracias a la mediación del congresista Otto Guibovich y la intervención directa de la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Cayetana Aljovin, quien canalizó este pedido a través de Aproferrol y de esta manera se consiguió el concurso de cinco pesqueras de nuestra localidad que son las que han realizado el aporte económico para cubrir el monto de la adquisición de la planta.

Un camino mucho más efectivo que aquel que significa apelar a los recursos que con tan buena intención propuso el alcalde de la ciudad Roberto Briceño Franco pues la naturaleza misma del presupuesto complica una transacción que en estos tiempos de pandemia debería realizarse con el carácter de urgente.

Ya todos sabemos que es lo que ocurrió con la decisión de la comuna provincial para invertir parte del fondo que recibe por canon minero, pues fue observado por el Ministerio de economía y Finanzas, por lo que el alcalde debió realizar una serie de gestiones a nivel de la AMPE para que se les permita invertir ese presupuesto en una planta de oxígeno y se cumplía de esta manera el requisito de lucha contra la pandemia.

Hace solo una semana la ministra de economía ha señalado que su portafolio no pondrá reparos en esta clase de inversiones, empero, advertió que la ruta de la gestión debe aprobarla el Ministerio de Salud, en otras palabras, si se quiere invertir en la compra de una planta de oxigeno ella no puede ser manejada o administrada por una entidad civil sino por la misma autoridad de salud.

Por ello es que la adquisición de mentada planta por parte de un organismo privado y siempre atento a la ayuda social le cae como anillo al dedo a los objetivos trazados por el padre Giovanni y el colectivo civil que lo convocó para esta tarea, ellos no están interesados en los enrevesados trámites de la inversión pública y menos aún en los manejos políticos que se otorga en ese nivel a cuanta gestión se realice con los fondos del estado.

Esta es una labor altruista que no congenia con ese manoseo propio del manejo de recursos públicos y de ambiciones de burócratas que esconden los apetitos políticos de quienes dan el visto bueno definitivo.

De allí que debemos saludar el esfuerzo desplegado por el padre Giovanni Sabogal, quien ha puesto en marcha un magnifico Plan B que ha dado resultados pues la planta de producción de oxigeno medicinal es un hecho y los sectores más necesitados podrán acceder al mismo. Esperemos que la burocracia no detenga los sanos objetivos del conocido sacerdote en lo que se refiere a licencias y autorizaciones de la esperada planta de oxígeno, por lo menos los medios de comunicación estaremos atentos en ello.