BASURA
No debe dejar de preocupar al alcalde de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas Egúsquiza, los reclamos de dirigentes y vecinos del P.J. Primero de Mayo sobre el deplorable aspecto que presenta la avenida Perú, en el tramo comprendido entre la panamericana norte y la avenida pardo, en donde se observa una impresionante acumulación de basura. Lamentablemente, durante la pandemia, la soledad de las calles ha sido aprovechada por los recicladores y tricicleros que llevaron hasta allí toneladas de basura que a la fecha impide el paso de los vehículos de carga pesada. Cierto es que el burgomaestre sureño recibe una flota de limpieza pública en precarias condiciones, con colectores que se ha deteriorado por la falta de mantenimiento y serias dificultades para cumplir con el recojo de basura todos los días. Sin embargo, el conocido socio” no pierde la fe. Es consciente que en este tema ha heredado una “papa caliente” japonesa que en algún momento habrá de cocinarse y digerirse, por ello no se ha quedado de brazos cruzados y está ad portas de concretar un acuerdo que será sumamente beneficioso para su distrito y que podría catapultar su gestión con miras a un trampolín electoral que tanto ha buscado. Se trata de una misión que está llamada a resolver el grave problema de la limpieza pública y que sobre ella habrá quienes llorarán porque perderán esa misma posibilidad solo por ineptitud, ya veremos que sucede en el curso de las próximas semanas, por lo pronto, habrá que encontrar la manera de erradicar los enormes cerros de basura que se han acumulado durante la pandemia.
NECEDAD
El alcalde de Casma, Luis Alarcón ha denunciado la semana pasada que su municipio podría perder la inversión que se ha reservado para la construcción de la nueva infraestructura del Instituto Superior Tecnológico, por la necedad de cinco regidores del pleno municipal que se han negado a variar la unidad ejecutora, el alcalde había conseguido asegurar con el Gobernador Regional Juan Carlos Morillo que la entidad regional asuma el costo de la inversión y para ello se requería pasar la unidad ejecutora que está a nombre de la Municipalidad en favor de la Sub Región Pacífico a efectos que este organismo ejecute la obra. Sin embargo, por cinco votos contra dos, el pleno edilicio no aprobó su propia iniciativa, algo realmente absurdo, empero, pinta de cuerpo entero hasta dónde puede llegar la politiquería que es capaz de negarle el derecho a los casmeños de gozar de una infraestructura moderna y de calidad por el solo hecho que los aplausos se los llevaría la gestión del alcalde Alarcón. Eso es mezquindad, lo peor es que el alcalde ha señalado que con esta necia actitud los mismos regidores podrían condenar otros dos proyectos que también reclaman el cambio de unidad ejecutora como son la electrificación de La Gramita y el malecón de tortugas. Es una lástima pero son los casmeños quienes deberán juzgar la actitud de sus concejales.