Editorial

::: NO MÁS TOLERANCIA :::

La alerta lanzada ayer por el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Villarreal Olaya, respecto a la invasión de terrenos en el trazo de la Vía de Evitamiento debe generar la inmediata atención y respuesta de las autoridades competentes, entre ellas el Municipio Provincial, la Policía Nacional y el Ministerio Público.

Ello, porque no se puede permitir que después de tanto esfuerzo, después de esperar largos meses de saneamiento y de gestiones legales para liberar los terrenos por donde pasará la Via de Evitamiento, aparezca un grupo de inescrupulosos y ventajistas que pretenden echar por tierra todo lo que se ha avanzado,

En efecto, el presidente de la Cámara de Comercio ha recordado que la Vía de Evitamiento se debe iniciar el próximo mes de noviembre en sus primeros 10 kilómetros, para ello en los últimos tres años diversas entidades han realizado esfuerzos para liberar los terrenos por donde pasa el trazo de esta obra.

Sin embargo, entre los kilómetros 8 al 10 se han descubierto una serie de invasiones por parte de gente que no solo ha colocado ranchos de palos y esteras, sino que algunos han llegado al extremo de colocar muretes en un metro o menos para levantar allí moradas en base a madera o triplay, en otras palabras una descarada invasión que, como se dice en el argot criollo, coloca piedras en el camino de la Vía de Evitamiento.

Esta revelación es tanto o más preocupante que la que PROVIAS hizo conocer la semana pasada y que involucra a los agricultores del valle de Santa, los mismos que están perjudicando seriamente el avance del proyecto porque toman terrenos que ellos mismos han vendido al Ministerio de transportes.

Como se recuerda, esto formó parte de las actuaciones que hizo PROVIAS en los últimos años, es decir, la recuperación de aquellos tramos que ya no son invadidos sino que están en poder de los hombres de campo que, a través de las direcciones agrarias, habían adquirido un título sobre los predios que siembran y ellos se encuentra dentro del trazo de la Via de Evitamiento.

En esos casos los funcionarios del Ministerio de Transportes se dieron el tiempo de viajar a la zona de cultivos y se entrevistaron con los agricultores a quienes les ofrecieron el justiprecio a efectos que el tramo que necesite la autopista pase a nombre de ese portafolio y de esta manera no existan problemas posteriores con relación a la posesión o propiedad del predio.

Esto ha sido un acto de generosidad del estado en la medida que las vías de comunicación son terrenos intangibles, es decir, que no pueden ser materia de una negociación o transferencia de ninguna clase, empero, en la medida que esos agricultores adquirieron la posesión o obtuvieron un título de propiedad de buena fe, se consideró que lo más conveniente era compensar esa posesión.

Inclusive, muchos deben recordar que los problemas se generaron cuando muchos de esos agricultores pretendieron aprovecharse de la coyuntura y sobrevaloraron los predios, lo que generó una demora que le ha costado mucho no solo a los involucrados en el proyecto, sino al pueblo de Chimbote que al cabo de cuatro años de ponerse la primera piedra, hasta el momento no se avanza un solo metro de esta esperada vía.

Lo lamentable es que después de haberse zanjado un trato, esos agricultores que han cobrado por el tramo de terreno de la via de evitamiento, han vuelto a sembrar en los mismos, siguen utilizándolos como si siguieran siendo de su propiedad, perjudicando de esta manera el terreno que es sometido a regadíos cuando debe estar apto para una construcción.

Ya es momento de ser más firmes con el atrevimiento tanto de invasores como de los agricultores que siguen sembrando en predios que ya han transferido, no basta con una mera denuncia pública, lo que se requiere son acciones ciertas y concretas, de desalojos y de denuncias penales por la toma indebida de los predios.

Esperemos que este llamado del presidente de la cámara de comercio encuentre una pronta respuesta, se requiere lanzar a estos invasores en el menor tiempo posible, hay que tener en cuenta que la próxima semana se debe entregar el terreno a la empresa concesionaria, lo que quiere decir que no hay tiempo para vacilaciones de ninguna clase, no más tolerancia, hay que actuar de una buena vez.