Editorial

::: CON GUANTE BLANDO :::

La Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior del Santa acaba de confirmar una condena de seis años de cárcel efectiva que se dictó contra un repartidor de volantes que había sustraído un teléfono celular a una mujer en los exteriores del mercado modelo.

Se entiende y comprende la drasticidad de la pena para gente que no solo se aprovecha del patrimonio ajeno sino que cuenta con algún antecedente que lo convierte en proclive a la comisión de delitos patrimoniales, empero, lo que no se entiende es la falta de coherencia del organismo jurisdiccional cuando se trata de aplicar penas para otros delitos mucho más graves.

Nos referimos a la reciente condena que ha dictado un Juzgado Penal Unipersonal de la Corte del Santa en el caso conocido como “Coliseo Cerrado en el cual se ha sentenciado a cinco ex funcionarios del gobierno regional de la gestión por entonces encabezada por César Álvarez Aguilar

El juzgado ha dictado 6 años de cárcel para tres involucrados y cuatro años de cárcel efectiva para otro mas, mientras que a un sétimo involucrado le impuso cuatro años de pena suspendida por haberse acogido a la conclusión anticipada y admitir los cargos incriminatorios.

Todos ellos han sido condenados como autores del delito de colusión, al haber concertado con la finalidad de favorecer al consorcio Salem” en la adjudicación y ejecución de la obra del Coliseo Cerrado que resultó ser un gran embuste.

De los siete condenados, uno de ellos ya se encuentra purgando carcelería por hallarse incurso en el caso conocido como “desratización”, empero, los otros se encuentran como prófugos de la justicia, razón por la cual se han expedido las ordenes de captura correspondientes a efectos de llevarlos al penal de Cambio Puente.

Pero así como estos han sido condenados en ausencia por hallarse como reos contumaces, hay otros 9 que están como ausentes y prófugos de la justicia, los cuales no se han apersonado jamás a este proceso y deberán responder cuando la Policía los ubique, pues para ellos ya se expidió las ordenes de aprehensión respectivas.

Esta condena se expide luego de varios años de enjuiciamiento, inclusive después de haberse rescatado el expediente que fuera archivado en la peor época de corrupción de Ancash, empero, aun cuando la sed de justicia de la población debería haberse saciado, esto no es así en a la luz de las penas que se han establecido, las cuales resultan irrisorias.

Y es que el caso del “Coliseo Cerrado” fue uno de los más bochornosos y escandalosos de la ominosa gestión de César Álvarez, fue un tremendo fraude en el que se dilapidaron millones de soles por una obra que no solo quedó paralizada por más de siete años, sino que a la fecha lo que se avanzó no sirve para nada.

Muchos deben recordar que a pesar que los cargos se hicieron oportunamente en nuestra ciudad, el caso judicial solo se consolidó cuando, tras la caída de la red de corrupción, la contraloría pudo realizar una auditoría integral en el gobierno regional y se hallaron todas las pruebas y evidencias que hasta entonces permanecieron ocultas.

Así se pudo conocer que este proyecto se emprendió a pesar que ni siquiera contaba con un expediente técnico, los ex funcionarios simularon que existía uno y de esta manera pudieron tramitar y gestionar adelantos del presupuesto de obra con la anuencia de funcionarios que le extendieron sumas equivalentes casi al integro de la misma.

Se trata de un descarado fraude, de las mismas connotaciones que tuvo, por ejemplo, el caso de la “desratización”, sin embargo, en esta oportunidad las penas han sido más benévolas que aquellas que se aplican a los cogoteros y arrebatadores, a pesar que el fraude se cuenta por millones de soles.

La lectura integra de esta sentencia tendrá lugar dentro de una semana, asumimos que no solo los sentenciados apelarán por intermedio de sus abogados sino que el Ministerio Público hará lo propio pues hechos como el registrado en el fraude del coliseo cerrado exige la ampliación de penas más severas y contundentes, castigos que respondan a la gravedad de los delitos que se han perpetrado, mas no con el guante blando que se percibe ha procedido la justicia en esta oportunidad. Esperemos que el quantum de la pena pueda ser revisado en la instancia superior.