Editorial

::: YA ERA TIEMPO :::

En medio de las restricciones propias de la emergencia sanitaria, el alcalde de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas Egusquiza, presentó en una breve ceremonia las nuevas unidades que se han adquirido para el serenazgo distrital y que vienen a llenar un enorme vacío en la seguridad de Nuevo Chimbote.

Se trata de seis modernas camionetas y 12 motocicletas que la administración edil ha adquirido con una inversión superior a los 700 mil soles, las cuales se han incorporado de inmediato al patrullaje de los sectores más peligrosos del distrito sureño.

El burgomaestre destacó esta compra en la medida que desde hace 13 años los ex alcaldes no se preocuparon en renovar la flota de seguridad del Municipio, de allí que se ha expuesto la seguridad de los vecinos por una indiferencia que, ciertamente, no puede dejar de llamar la atención entre sus antecesores.

Esto es cierto, esto lo saben los pobladores de Nuevo Chimbote que en determinado momento, en la primera gestión del ex alcalde Valentín Fernández Bazán, sacaron pecho por tratarse de una de las ciudades más seguras de la región en la medida que implementó el servicio de serenazgo con modernas camionetas y equipos que garantizaban un patrullaje constante en las calles y una respuesta inmediata al llamado de emergencias de la población.

Sin embargo, aquel envidiable patrimonio vehicular que, en determinado momento fue a respaldar el desplazamiento de la Policía Nacional de la jurisdicción, no fue renovado, es el mismo que operó en el curso de los años y, obviamente, los vehículos fueron saliendo del parque automotor, envejecieron y muchos se paralizaron, lo que conspiraba con el adecuado servicio de seguridad.

Este ha sido un lado flaco en la administración edil de Nuevo Chimbote desde hace mucho tiempo, los vecinos llamaban para una emergencia de seguridad, ante un robo, ante una gresca, ante una amenaza por la presencia de delincuentes, los moradores llamaban al número de emergencia del serenazgo y ya nadie respondía.

Había que tener mucha suerte para que llegue una unidad del serenazgo y ello lo ha reconocido el actual responsable del área de seguridad ciudadana del municipio sureño, Octavio Cuzma, al señalar que a la fecha solo estaban operando cinco unidades.

Esto es más patético aun si se sabe que cuando llegaron a la actual gestión solo existían dos unidades operativas y consiguieron rehabilitar otras tres con las cuales venían trabajando hasta la fecha y por ello su limitada capacidad de acción.

Por ello es que la compra que ha realizado del alcalde Domingo Caldas viene a recuperar un servicio de seguridad que es vital en el distrito sueño pues se sabe que el Serenazgo no solo acude ante la comisión de un delito o la presencia de un delincuente, sino que atiende emergencias de salud, su presencia en los accidentes de tránsito o cuando alguna persona requiere suministro de primeros auxilios, pues cuenta con una ambulancia y personal asistencial debidamente preparado para ello.

También en los incendios se observa la presencia providencial de los agentes de seguridad ciudadana que están en capacidad de desplazarse con mayor premura que los efectivos de la compañía de bomberos y se puede ver que están esforzándose en impedir que el fuego avance o en rescatar a quienes lo requieran.

No se puede olvidar que en alguna oportunidad de los mismos obreros pidieron que los serenos no intervengan en un accidente porque se requería conocimientos de primeros auxilios y su desconocimiento podría ser perjudicial para el accidentado, por lo cual se incorporó una ambulancia y personal de asistencia de salud.

Por ello agrada ver que el alcalde Caldas tomó la firme decisión de fortalecer un diezmado serenazgo, incluso, hay que convenir que el número de unidades aun no es suficiente teniendo en cuenta que Nuevo Chimbote es un distrito en expansión, de todas maneras tenemos que destacar y aplaudir la implementación de nuevas unidades. Ello solo garantiza la seguridad y el bienestar de la población.