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FISCALÍA Y JUZGADO DE CASMA AVALAN DEMANDA DE TRAFICANTES DE TIERRA

Increíble, pero cierto:

En realidad no son dueños de nada, pero desde hace diez años dos personas dedicadas al tráfico de tierras obtienen cuantiosas ganancias. ¿Cómo? haciéndose pasar como dueños de extensas parcelas de propiedad del proyecto especial Chinecas ubicadas en el sector Río Seco de Casma.

Como se recuerda, en el 2010, durante la campaña de reelección de César Álvarez Aguilar, estas parcelas fueron invadidas con el visto bueno del entonces presidente regional.

Para lograr su cometido,  estas dos personas, identificadas como Víctor Hugo Torres Vásquez  y Alfredo Juan Corcino Ramos,  lo único que exhiben es un contrato de “compra-venta” de las tierras invadidas, refrendado por el notario público de Huaraz Marcelo Tinoco Plácido.

Increíblemente, en el momento de legalizar dicha operación el notario Marcelo Tinoco no se tomó la molestia de exigir ni al “vendedor” ni al “comprador” ningún documento registral ni nada parecido, como se estila en este tipo de transacciones. Conforme hemos informado en anteriores oportunidades, la “compra-venta” de estas tierras se hizo fijando sumas millonarias por concepto de adelanto y posteriores compromisos de pago.

LA VERDAD

Pero, como se sabe, las tierras de Chinecas son de propiedad del Estado y la única manera de acceder a ellas es a través de una subasta pública  o mediante el cambio de uso debidamente autorizado por la Superintendencia de Bienes Nacionales, como  es el caso, por ejemplo, de las 308 hectáreas de Nuevo Chimbote. Esa es la verdad y no lo que pretenden los traficantes.

Aún así, la Primera Fiscalía Provincial Corporativa y el Juzgado de Paz de la ciudad de Casma, han admitido una demanda mediante la cual Torres y Corcino exigen que se reconozca su condición de propietarios  y han tenido la osadía de denunciar por usurpación  a las familias a quienes ellos mismos indujeron a invadir las tierras.

PESADILLA

Esta terrible pesadilla, propia de una película de ficción, la están viviendo en carne propia los moradores del  A.H. Señor de Mayo, uno de los pueblos que se formaron durante la campaña de reelección de César Álvarez. Ocurre que sus moradores ya se cansaron de pagar el cupo que exigen los llamados “propietarios” bajo el argumento no solo de brindar vigilancia y seguridad sino también por un supuesto derecho de trámite para obtener el título de propiedad.

Cabe mencionar que en un primer momento este asentamiento humano fue bautizado con el nombre de César Álvarez Aguilar, pues con esa denominación figuran los recibos por concepto de trámite, pagos a cuenta, guardianía, etc.  Pero debido a las continuos enfrentamientos promovidos por gente de mal vivir que enviaban los traficantes, ahora las familias cuentan con el apoyo de las rondas campesinas que brindan mayor seguridad y evitan “que la sangre llegue al río”.

POR LA LEGAL

Asimismo, enterados que la única manera de obtener el título de propiedad  depende de lo que decida la Superintendencia de Bienes Nacionales, los moradores han conseguido que la Municipalidad Provincial de Casma inicie esta gestión.

En efecto, mediante Oficio 714 de fecha  03 de diciembre del 2019, la comuna casmeña  ha solicitado al Proyecto Especial Chinecas, que es el propietario legal, el cambio de uso de las tierras ocupadas.  Posteriormente, el proyecto irrigador elevará el pedido al Gobierno Regional de Ancash para que éste haga lo propio ante la Superintendencia de Bienes Nacionales. Finalmente, y tal como sucede con las 308 hectáreas de Nuevo Chimbote, será la Municipalidad Provincial de Casma el organismo encargado de empadronar y otorgar el título de propiedad a las familias ocupantes. Todo por la legal.

En ese sentido, los dirigentes y moradores del A.H Señor de Mayo confían que la demanda planteada contra ellos finalmente sea desestimada por las autoridades judiciales.

“Más bien se debe sancionar a quienes han traficado y quieren seguir traficando con las tierras del estado” expresaron.

COINCIDENCIA

Según añadieron los moradores, es motivo de preocupación que la abogada Elizabeth Tinoco, quien ejerce la defensa de Víctor Hugo Torres y Alfredo Corcino, sea no solamente hija del notario de Huaraz Marcelo Tinoco, quien avaló la “compra-venta” realizada por los traficantes,  sino también esposa del fiscal que está llevando el caso. (CCLR)