Ministerio de Salud
La melancolía puede ser el mayor sentimiento en familias que han perdido a sus seres queridos durante la pandemia por la covid-19. Compartir las emociones y los recuerdos de manera virtual en estas fiestas de fin de año ayudará a liberar la pena, aceptar la ausencia y llenar el vacío en esta fecha importante.
Así lo señaló, Abel Sagástegui, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) del Ministerio de Salud (Minsa), quien sostuvo que superar la pérdida de un ser querido es un proceso difícil, más aún en esta pandemia que ha generado un duelo complicado ya que muchas personas no han tenido oportunidad de despedirse, generando así sentimientos de culpa y dilatando el tiempo para su recuperación.
En ese sentido, recomendó, en estas fiestas de fin de año compartir los sentimientos y canalizar las emociones idealmente con la familia, y, si no se vive con ellas, conectarse a través de las redes sociales o conversar por teléfono. Esto ayudará a aliviar el dolor y adaptarse al duelo.
“Enfocarnos en el recuerdo de los momentos gratos que se ha vivido con la persona que ya no nos acompaña. Podríamos, por ejemplo, realizar homenajes, fotos del recuerdo y compartirlos con las personas más cercanas a nosotros”, sostuvo.
Niños que sufrieron pérdida de sus padres
Sagástegui señaló que los niños siempre estarán a la expectativa de la reunión navideña; por ende, los cuidadores deben darles mucho afecto y recordar junto con ellos a la persona especial que perdieron, la unión que se tuvo, el afecto y los buenos momentos en familia.
Explicó que las pérdidas son procesos dolorosos, no hay un tiempo usual para su recuperarse, pero con el pasar de los meses la persona se irá sintiendo mejor, lo que significa que estaría aceptando la partida.
Del mismo modo, suele presentarse el sentimiento de culpa, natural en los momentos de tristeza profunda, que se irá calmando con el pasar de los días. Pero si este no calma o se agudiza es importante buscar ayuda profesional.
“El duelo normal no suele alterar las actividades de la vida diaria, salvo el inicio. Es importante aceptar nuestros límites y recordar que las cosas que han pasado no se deben a nosotros y no se pueden cambiar, y en eso se debe trabajar para superarlo”, puntualizó.