Según acta policial:
El médico anestesiólogo hallado muerto en el Hospital La Caleta tenía incrustada una jeringa en el brazo izquierdo a la altura de la vena cubital, por lo que las causas de su muerte serán determinadas por la pericia forense del Ministerio Público.
Así lo revela el acta policial que se levantó al conocerse el lamentable deceso de Gonzalo Ernesto Escudero Díaz (30) en la unidad de Sala del Hospital La Caleta y cuyo cuerpo fue hallado por el personal médico que lo iba a reemplazar al culminar su turno.
Según la versión policial, a las 6.50 de la mañana, el agente que brinda seguridad en el área de emergencia fue comunicado que en el área del ambiente de URPA había un médico que no presentaba signos de vida.
Al acudir encontró el cuerpo de Gonzalo Ernesto Escudero Díaz en una camilla, quien, además, tenía en el brazo izquierdo una jeringa incrustada a la altura de la vena cubital.
De inmediato una médico intensivista certificó su deceso. Hasta el lugar también llegaron dos enfermeras, una de las cuales dijo que lo vio con vida a las 3.30 de la madrugada y la segunda que lo halló en la camilla a las 6.50 sin presentar signos vitales, dando cuenta de inmediato a la médico de guardia.
Los médicos del Hospital La Caleta dieron parte de inmediato al Ministerio Público, que, a su vez, comunicó del hecho al personal policial del Departamento de Investigación Criminal quienes iniciaron las pesquisas.
El cuerpo de Gonzalo Ernesto Escudero Díaz fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para que los peritos determinen la sustancia que pudo haberse introducido y la causa de la muerte de este joven profesional que hace pocas semanas sufrió la muerte de su padre.