Con mucho sacrificio:
A pesar de la crítica situación que generó la llegada de la pandemia, el profesor José Neyra Olivera se reinventó y le tomó la mano a la situación y terminó sacándole provecho gracias a su persistencia y sacrificio.
El entrenador de Los Íntimos nos contó cómo llegó a convertirse en el entrenador personal de Christian Cueva y otros futbolistas profesionales, por lo que hoy radica en Lima trabajando en lo que mas le gusta.
“Nos tuvimos que reinventar, hicimos trabajo virtual de manera gratuita y poco a poco nos fueron conociendo por las redes sociales, pero no era lo suficiente y eso lo motivó a viajar a Lima”, comentó inicialmente el entrenador.
Contó también que, en Lima poco a poco fue avanzando hasta que logró conseguir un local en Villa María del Triunfo donde además vive con su familia que llegó desde Chimbote.
Hable con la familia y tomamos la decisión de venir a Lima, y gracias a Dios estoy agradecido con la gente que confió en nuestro trabajo.
Como fue el acercamiento con Cueva?- Me llamó un día el representante de Cueva, y pensé que era una broma, luego me llamo Christian (Cueva) por videollamada y recién creí, y me dijo que ya venía siguiendo mi trabajo por las redes sociales.
Contó que hubo tanta confianza con Cueva que hasta le prestó la camioneta para que se traslade de Lima a Trujillo con todos sus materiales, y fue una buena experiencia porque Cueva es una gran persona, ayuda mucho a su familia, ayuda a mucha gente, muchas veces creemos solo lo que escuchamos, pero mucha gente no sabe la calidad de persona que es, agregó.
Son más receptivos los jugadores profesionales?- Primero debemos sacarnos de la cabeza el nombre, verlo como un jugador más, hable claro con él y nos entendimos muy bien, junto con su familia también, porque incluso nos invitó a pasar las fiestas en su casa, fue una gran experiencia para nosotros, porque además del entrenamiento tenía la oportunidad de convivir con él, y conversábamos mucho, respondió Neyra.
Tenía una planificación en el trabajo físico, o lo coordinó con alguien más, o alguien de la selección?- El trabajo lo hicimos de acuerdo a la evaluación que hice desde el primer día, tuvimos que trabajar no solo en la parte física sino también emocional, trabajamos a doble horario, pude convencerlo de hacer esa exigencia, añadió.
En cuanto a la posibilidad de volver a Chimbote, afirmó que por ahora piensa consolidarse en la capital.
Extraño mucho a Chimbote, pero pienso quedarme en Lima por varios años, me está yendo bien con el centro de alto rendimiento, yo sentía que en Chimbote ya no podía seguir creciendo, aquí en Lima hay mucha competencia y hay que exigirse cada vez más.
Dicen que los tiempos de Dios son perfectos, si esto me hubiera llegado hace algunos años quizás no hubiera estado preparado para esto, cometemos muchos errores, pero Dios sabe en qué momento te va poner las cosas que te mereces, por eso agradezco mucho a Dios, a mi familia que es mi soporte para seguir adelante, acotó finalmente José Neyra.