Editorial

::: HA SIDO UNA JORNADA EJEMPLAR :::

A pesar de no haber acertado una sola vez en los últimos treintaicinco años, el electorado peruano acudió ayer a las urnas en forma masiva para elegir a un nuevo presidente de la república y  ciento treinta nuevos congresistas  para el periodo 2021-2026. Como era de esperarse, lo hizo en forma alturada, brindándole al país una demostración de elevada madurez cívica; pues las elecciones de ayer tienen el estigma de haber desafiado con creces la embestida de una crisis sanitaria universal de la que aún no estamos libres.

Desde las primeras horas de la mañana,  inclusive mucho antes que los centros de votación abrieran sus puertas, decenas de electores ya estaban formando largas colas a la espera de cumplir con su deber. Se pudo verificar que la mayoría de los madrugadores eran personas de edad mayor, algunos de los cuales con más de 70 años de edad que, por  consiguiente, no estaban obligados a votar pero a pesar de ello antepusieron su derecho de  participar en esta fiesta democrática.

Al cierre de esta edición, reportes periodísticos procedentes de diversos lugares de la provincia del Santa y de la región Ancash, daban cuenta que el proceso electoral se desarrolló con total normalidad y sin mayores incidentes,  lo que confirma la madurez cívica del pueblo ancashino cada vez que se trata de cumplir con el país. Para mayor beneplácito, la misma información provino de las demás regiones del país,

Como siempre, no faltaron  contratiempos de rutina, como la demora en la instalación de algunas mesas de sufragio, lo que de ninguna manera afectó el normal desarrollo del proceso. Se pudo ver que en todos estos casos primó la prudencia y sensatez colectiva.

Como lo hemos dicho líneas arriba, las elecciones de ayer tienen como estigma el hecho de ser el primer proceso electoral de nuestra historia que se realiza en medio de una tragedia universal. Solo en Ancash, el promedio de víctimas mortales ha sobrepasado la barrera de treinta fallecidos cada veinticuatro horas, lo que no ha sido óbice para que la población ancashina se sobreponga a esta adversidad y acuda ejemplarmente a cumplir con su derecho a elegir.

Una conducta institucional que también es digna de resaltar es la labor que les tocó cumplir en la jornada de ayer a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. En todo momento, garantizaron con entera responsabilidad no solamente el orden sino también el acatamiento de los protocolos de bioseguridad.

Por su parte, los miembros de la ONPE tuvieron en esta oportunidad una presencia más cercana con el electorado. Ya que la gran mayoría de los centros de votación esta vez no eran los mismos de los últimos proceso, los miembros del órgano electoral tuvieron que multiplicarse para ofrecer a los electores una información y orientación de primera línea.

Algo que tampoco puede pasar por desapercibido es la actitud de los candidatos a la hora de emitir su voto. Parece que ya quedó atrás el oportunismo y la figuración de última hora, para dar paso a la prudencia. Las declaraciones que ofrecieron a la prensa a su salida de los lugares de votación, estuvieron exentas de todo intento de aprovechamiento.

En definitiva, la de ayer ha sido una hermosa jornada de civismo. Corresponde ahora a  quienes resulten elegidos, no defraudar una vez más al país.