Mg. Miguel Koo Vargas (*)
Este domingo, los peruanos hemos acudido a las urnas en masa para escoger al próximo presidente de la República, a los congresistas y representantes ante el Parlamento Andino, en medio de una jornada accidentada, extraña y con muchos retrasos en diferentes partes del país. Muchos ciudadanos reportaron que sus mesas no estaban habilitadas, incluso en avanzadas horas del día, lo cual refleja, una vez más, la deficiente organización de la ONPE, con tantos años de “experiencia” liderando estos procesos. Cabe destacar que los adultos mayores tuvieron un rol protagónico en estas elecciones, acudiendo a sus centros de votaciones desde tempranas horas, dándonos ejemplo de ciudadanía y amor por el Perú. Más allá de los problemas suscitados que son muy malos, podemos afirmar con claridad que no son peores que los resultados presentados por Ipsos a boca de urna, al cierre de esta edición.
¿Qué tanto cambió la foto de acuerdo a las tendencias que hemos venido analizando, semana a semana, antes de las elecciones?
Pues, cambió drásticamente, a primera vista. La mayoría de peruanos que defendemos la democracia y queremos un país con libertades de desarrollo, hemos recibido con estupor estos resultados preliminares, pues no reflejan en lo absoluto las tendencias que hemos analizado estas últimas semanas. Estos resultados preliminares del sondeo que presenta un medio capitalino no son concluyentes, por el contrario, tienen un margen de error del más/menos 3%, por lo que son totalmente cuestionables y no generan ningún tipo de confianza. Tendremos que esperar a que la ONPE brinde, al menos, los resultados del conteo rápido en avanzadas horas de la noche para poder dilucidar mejor el camino que tendremos que recorrer de cara a la segunda vuelta.
Los propios candidatos han salido a los medios de comunicación declarando su asombro por estos resultados, es evidente que hay algo que no termina de cuajar, ni es fácil de digerir tan fácilmente. Que un candidato que representa la izquierda socialista que tanto daño les ha hecho a varios países del mundo, esté liderando estos resultados, es un asunto de gravedad. No existe ni un solo gobierno socialista en el mundo entero que haya tenido éxito en la historia, a las pruebas nos remitimos cuando observamos la destrucción ocasionada en Latinoamérica con Cuba, Venezuela, Argentina, Bolivia, Uruguay, entre otros. El modelo económico que propone la izquierda siempre está orientada a la intervención del Estado en asuntos en los que ha demostrado siempre populismo, ineficiencias, pésima gestión gubernamental, burocracia y alta corrupción. ¿Cuál es el futuro de un país convulsionado como el nuestro en manos de la izquierda? ¿no hemos aprendido acaso la lección, una vez más? ¿no tiene nada que decirnos el éxodo venezolano con más de un millón de extranjeros en nuestro país?
La situación es muy delicada. En las últimas semanas vi con mucha desesperación la intervención de algunos periodistas capitalinos, públicamente reconocidos por sus vínculos con Odebrecht, saliendo a azuzar a la población a votar por tal o cual candidato. Deslizando con peligrosidad, la idea de que se estaba orquestando un fraude encubierto, si ganaba López Aliaga o Fujimori. Comprendemos el pavor que les genera el hecho de ver fracasados sus intentos de posicionar a sus candidatos patrocinados. Hay mucho dinero en juego, de por medio.
Por otro lado, estamos con muchas expectativas también de conocer los resultados de nuestros representantes al Poder Legislativo por Áncash. Lamentablemente, nuestra Región no se ha caracterizado por contar con empresas de investigación serias que contribuyan de una forma técnica a esclarecer las tendencias electorales. Al cierre de esta edición, tampoco podemos confirmar quiénes han sido los candidatos que han obtenido la confianza del pueblo. Los porcentajes obtenidos en esta foto preliminar evidencian un bajo nivel de apoyo hacia las fuerzas políticas, especialmente por las tradicionales. Será interesante ver finalmente si algunos de ellos no pasaron la valla electoral, ocasionando la pérdida de su inscripción partidaria y anticipando la crónica una muerte anunciada.
Esta historia tiene para rato, claro está que en el transcurso de los días seguiremos viendo las movidas en el tablero. Nos corresponde como ciudadanos tener una atención acuciosa en la entrega de los resultados oficiales de la ONPE, a fin de asegurar que el proceso sea totalmente transparente. Si nos quedáramos con la foto de Ipsos, tendríamos hasta un cuádruple empate técnico en el segundo lugar, con opciones muy amplias de que cualquiera pase a la segunda vuelta. Nuevamente, recordar que los resultados no son concluyentes y aún tendremos que esperar una ayuda divina que nos devuelva la esperanza que nos han arrebatado los psicópatas de siempre que han depredado al Perú, a lo largo de los años.
(*) Analista y asesor de
Comunicaciones