Opinión

CAYÓ COMO UN CASTILLO DE NAIPES

Mg. Miguel Koo Vargas (*)

El fin de semana se llevó a cabo el primer round de debates entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo, en Chota, ciudad natal del candidato por Perú Libre. Un debate aceptable en cuanto al formato, y que tuvo una participación destacada de los periodistas de la Región Cajamarca como moderadores. Este encuentro se hizo esperar, pues había muchas dudas sobre la participación de Castillo, quien, después de retar a Keiko, pidió cambiar la fecha en dos oportunidades, al punto de justificar una descompensación respiratoria. Finalmente, el debate se llevó a cabo, a pesar de las trabas.

Una vez más, podemos comprobar con mucha preocupación, la falta de claridad estratégica, visión, y rigor en el Plan de Gobierno de Pedro Castillo. Es increíble que un candidato que está en segunda vuelta, no tenga una visión de país aterrizada en un plan concreto, muy bien estudiado, con metas bien definidas, con indicadores de medición, y, sobre todo, con los conceptos ordenados. El discurso populista de Castillo tiene claramente un componente socialista y comunista de terror para los intereses de un Perú en el que anhelamos se respeten las libertades económicas, políticas y sociales.

Recordemos algunas menciones que hizo en el debate que enmudeció, incluso, a sus propios seguidores y paisanos, cuando prometió que iba a realizar la segunda reforma agraria en el Perú. Lo que quiso decir realmente es que, no nos bastó a los peruanos que, en el gobierno dictatorial de Juan Velasco, se hayan expropiado injustamente empresas privadas, y cerca de diez millones de hectáreas de gente que la había trabajado y gestionado durante generaciones con mucho esfuerzo. Un desastre económico que puso trabas a las agroexportaciones, las cuales se recuperaron posteriormente en el gobierno de Fujimori, cuando esta reforma quedó sin efecto. Castillo cree que seguimos en la década de los 70’, donde el Perú se puede dar el lujo de estancarse económicamente y retroceder en detrimento del desarrollo social.

En otro momento del debate dijo que proponía la muerte civil a los corruptos, a lo que Keiko respondió acertadamente, recordándole que esta ley ya había sido aprobada en el Congreso disuelto, con todos los votos a favor de Fuerza Popular. Justamente, gracias a esa ley, el presidente de su partido, Vladimir Cerrón, no pudo postular a la presidencia por Perú Libre, ya que se encontraba sentenciado por el Poder Judicial por los delitos de negociación incompatible y aprovechamiento del cargo en agravio del Estado, durante la gestión de una obra de saneamiento en La Oroya, en su primer mandato al frente del Gobierno Regional de Junín. Esto evidencia un paupérrimo conocimiento de las leyes peruanas, y de su aplicación en la realidad.

Lejos de intentar desmarcarse de sus vínculos con el Movadef, Sendero Luminoso y otros clanes comunistas de la izquierda extrema, Castillo reconfirmó su posición en este debate, luego que, en los últimos días, había aparentado moderar su discurso radicalista, tirándose hacia el centro izquierda. Keiko, por el contrario, interpuso inteligentemente una barrera bien clara sobre ambas posiciones ideológicas, evitando que sus propuestas pasen por agüita tibia. Fujimori sabe que tiene la única oportunidad en su vida para “lavarle la cara” a su partido, y revertir la sombra negra que la acompaña de su pasado político. Dudo mucho que quiera desaprovecharla, después de todo lo que ha pasado, incluso en la cárcel.

Los peruanos no podemos quedarnos de brazos cruzados frente a la amenaza de sumergir al Perú en un abismo sin retorno. Nos encontramos en un escenario crítico para nuestro futuro. Aquí cabe preguntarnos ¿cuál es el país que queremos para nuestros hijos? Esta decisión es una de las más importantes que debemos tomar con absoluta consciencia y responsabilidad, dejando de lado cualquier sesgo o preferencia ideológica. Debemos tener muy claro que nos estamos jugando el todo por el todo.

¿Hubiésemos preferido a otros candidatos en esta segunda vuelta? ¡Desde luego! Nuevamente tenemos que escoger entre dos tipos de males, pero lo que no podemos perder de vista es que, si un candidato es malo, el otro es peor. Y esto, definitivamente, no se trata solo de una opinión personal, se trata de un análisis profesional y objetivo, con base en las evidencias concretas en los discursos y en las propuestas de los planes de gobierno. Mayo será un mes clave para las elecciones del 6 de junio, un mes en el que, providencialmente coincide con un mes mariano por la celebración de la Virgen de Fátima, la misma que, en 1917, durante la Primera Guerra Mundial, se les apareció a tres pastorcitos en Portugal, para advertirles coincidentemente sobre el comunismo: “Si atienden mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia (…) pero al final, mi Inmaculado Corazón Triunfará”. Que Dios bendiga al Perú a través de María e ilumine a todos los que van a dirigirlo.

(*) Analista y asesor de comunicaciones