Editorial

::: INSPECCIÓN DE OBRAS PRIVADAS :::

De acuerdo a la información que proporcionó la Municipalidad Provincial del Santa a raíz de la caída de un alero en una vivienda ubicada en la esquina de los jirones María Parado de Bellido y 28 de julio en la urbanización La Libertad, uno de los funcionarios manifestó que dicho inmueble debía demolerse y además, declararon su inhabitabilidad.

Se informó que el inmueble tiene una antigüedad de treinta y cinco años y que de pronto; el domingo anterior, cayó el alero. No se proporcionó más información, simplemente la puntual, pero es evidente que la intervención de Defensa Civil y la Jefatura de Edificaciones de la Municipalidad Provincial debe ser rigurosa, pues felizmente no ocurrieron daños personales.

Para nadie es un secreto que muchas de las zonas de Chimbote se han levantado sobre zonas pantanosas, por lo tanto, muchas de las edificaciones que se han realizado tienen serios riesgos.

Sobre el inmueble en mención no hay más información que aquella que mencionó la comuna y además las fotografías donde se puede observar, que es pequeño, angosto pero con un segundo piso que por lo menos ganó más de un metro en aleros en el frente y en el costado y quizás, ese peso de la segunda planta haya conllevado a esta caída que evidentemente hacen inhabitable el inmueble.

La intervención de las reparticiones correspondientes de la municipalidad cuando se construyen las viviendas deben ser rigurosas para evitar este tipo de hechos que pueden terminar en tragedias.

Ésa es precisamente la labor que se tiene que profundizar, es decir la inspección de las obras privadas en estos casos. Es casi seguro que en estos tiempos de pandemia, en la comuna provincial no hay tiempo para pensar, en esa labor fiscalizadora, pero, es el momento de insistir en el tema, sobre todo ahora que los sismos se están haciendo comunes en el litoral peruano.

EL BOULEVARD DE LA DISCUSIÓN

En una de las últimas sesiones de pleno edil, las cuales desde el inicio de la pandemia se realizan mayormente vía remota, se aprobó el cambio de nombre del boulevard Isla Blanca. Por iniciativa de regidores oficialistas se pasó a debatir el cambio de nombre para llamarlo ahora “Paseo de la Cultura”.

Al margen de cualquier disquisición sobre la cultura creemos que la municipalidad o en todo caso el alcalde no ha tomado la mejor decisión para con el boulevard pues, esta infraestructura nunca contó con un presupuesto de mantenimiento porque tal como fue concebida superaba muchos presupuestos internos y al llegar ésta gestión y al haber plata y fondos económicos para obras no tuvieron mejor idea que remodelarlo, sin embargo todo salió al revés por la sencilla razón que la empresa constructora falló y la obra estuvo abandonada durante buen tiempo.

Se ha habilitado una parte y como está de por medio las fiestas de San Pedrito; con el afán de maquillar los groseros errores de la remodelación han pasado a llamarlo ahora “Paseo de la Cultura”. No es la mejor decisión, pero a estas alturas lo único que se requiere es que promuevan el uso de esta infraestructura y en realidad ninguna gestión; desde que se construyó, hizo lo posible para convertirlo en una zona familiar y recreación.