Opinión

RESILIENCIA EN MEDIO DE LA CRISIS

Mg. Miguel Koo Vargas

Hace poco el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, hizo unas declaraciones sobre algunas decisiones que tomaría en materia económica que dejaron preocupados a muchos peruanos. Esbozar un posible cambio de funcionarios en el BCR sin haber sido proclamado como presidente constitucional, es una barbaridad que repercute enormemente en la inestabilidad que ya venimos atravesando con esta crisis sanitaria.

Tenemos unas elecciones con múltiples observaciones y cuestionamientos por las evidencias concretas de manipulación del proceso electoral. El JNE aún no puede establecer a un ganador porque tiene que levantar dichas observaciones y demostrar que ha sido en el marco de la transparencia, algo que es muy difícil para ellos de ocultar. La pandemia, por su cuenta, no ha sido el único factor desencadenante que ha hundido la economía peruana, sino también la mala política económica de los gobiernos pasados que se han recrudecido en el gobierno de Vizcarra y Sagasti, por postergar las reformas en sectores críticos que han hecho más visibles los problemas estructurales de nuestro país. Esto ha dado como resultado las graves consecuencias que padecemos la gran mayoría de peruanos.

Los mercados financieros amenazan desde hace semana con una fuga de capitales de salir electo el candidato de Perú Libre, según la empresa financiera JP Morgan hace unas semanas. El precio del dólar, que alcanzó su pico histórico en S/.3.94, bajó unos pocos decimales hasta quedarse en S/. 3.86, con pronóstico reservado ante el desenlace final de esta segunda vuelta. Los inversionistas están a la expectativa de ello, y el mercado ha sido duramente golpeado ante el temor de que Castillo cambie la política de libre mercado.

Otro detalle que es muy importante de considerar es la atención mediática de la población frente a estos acontecimientos. El ciudadano de a pie que busca ganarse el pan de cada día en las calles, encuentra cada vez más dificultades para poder encontrar un empleo o buscar fuentes de ingresos con un negocio propio. Esto, en gran medida, por las restricciones y las pocas alternativas del Gobierno para ayudar a los micro empresarios. La atención mediática de los ciudadanos ahora mismo está centrada en la destacada participación de la selección peruana en la Copa América, que ha generado una alegría al pueblo peruano en medio de tanta incertidumbre, y ha desviado por un momento la tensión del desenlace electoral.

Por otro lado, tenemos la campaña de vacunación que sigue su curso con una lentitud propia de un sistema logístico de salud básico y deficitario en muchas ocasiones. La cifra de contagios ha decrecido un poco, sin embargo, debemos de ser conscientes que la primera ola también mostro un desempeño similar, ocasionando luego una remontada mortal en el incremento de nuevos casos, producto de la ligereza de algunos ciudadanos irresponsables que siguieron haciendo su vida como si nada.

Estamos ante una situación de emergencia que requiere de nuestra parte mucha resiliencia y determinación para poder sobreponernos a los desafíos que se avecinan en un clima de mucha inestabilidad. Tenemos que mirar al futuro, asumiendo que, pase lo que pase en el desenlace de la segunda vuelta, somos nosotros los que tenemos que labrar el futuro que queremos para nuestras familias. Nadie sabe lo que va a pasar luego, entonces, debemos aprovechar cada instante que tenemos para recuperar nuestra relación con Dios, si la hemos perdido, creer en nosotros mismos e invertir inteligentemente en el mediano plazo para poder asegurar el pan de los siguientes meses.

Estoy seguro que, la capacidad de resiliencia que hemos demostrado los peruanos en épocas tan aciagas para nuestra historia, nos ayudará a salir poco a poco del hoyo en el que nos encontramos, y que, con la fuerza de nuestra fe, depositada en el Señor de los Milagros y la ayuda de los santos peruanos, encontraremos la ayuda sobrenatural para que la tribulación que vivimos pase lo más pronto posible, y lleguemos a esta ansiada estabilidad que todos buscamos ¡Bonum est signum!

(*) Asesor de imagen y comunicaciones