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TERMINAL

Existe expectativa por conocer como afrontará su gestión el novísimo gerente general del Terminal Portuario de Chimbote, José Antonio Jara Paredes, por la sencilla razón que es un trabajador de más de 30 años desde cuando en aquella oportunidad la empresa portuaria se denominaba Enapu. Como es un trabajador con tanta cantidad de tiempo laborando, sin duda conoce todo lo que allí ocurre, como que tiene y que le falta a la institución. Es más es una persona que se ha esmerado pues  se profesionalizó. Ingresó como un simple ayudante, se tituló como abogado, que ya es un mérito enorme  y ahora tiene hasta maestría en derecho administrativo. Lamentablemente el Terminal Portuario desde el año 2008, pasó a ser parte del Gobierno Regional, por una descabellada y desatinada decisión del titular de entonces César Álvarez. Hoy en día lo estamos pagando caro, porque lo ideal era seguir en la Autoridad Autónoma Portuaria, que tiene a su cargo los principales puertos de nuestra costa. Hoy estamos atados de manos y el futuro no apunta ser el mejor. Por esa razón es importante saber y conocer como manejará el Terminal Portuario alguien de adentro, que conoce su realidad, al revés y al derecho. Esperamos conocer las mejores decisiones. Aquí un dato, entre el 2017 y el 2018 hubo una empresa tailandesa que acopiaba carbón para embarcarlo y la idea era hacerlo por Chimbote, pues el mineral venía de la zona de Pallasca. Ocurre que, toda la gestión se entrampó en el Gobierno Regional porque se necesitaba el acuerdo del Consejo Regional, en aquel momento la desorganización era el común denominador en el Gobierno Regional ya iba a llegar Gamarra Alor, pero el empresario privado se fue Salaverry y con razón. Por eso, lo más importante será conocer cómo se manejará el futuro, incluso hoy en día hay oportunidades de embarque a granel, pero todo no depende del gerente sino de sus superiores. Empezando por allí, todo está al revés.

NOTIFICACIÓN

En esta columna hicimos un comentario sobre el hecho que una notificación de segunda instancia, confirmando la primera, en la Corte del Santa no había sido notificada en 665 días. Esa resolución fue emitida seis meses antes de la aparición del Covid. Ocurre que hemos recibido un llamado y nos dicen que cuando hay estos casos,  en la Corte la sanción contra los secretarios o los involucrados simplemente es benigna, porque los cambian de juzgado. Es decir, si estuvo en Chimbote, lo envían a Huarmey y luego lo pasan a Casma y después de un par de años regresa. Los premian. Vaya uno a saber. Señalábamos, que estas son cosas que le dan una imagen dañina al Poder Judicial. Que esto tiene que cambiar y la única manera de cambiar es siendo duros en las penas o sanciones a los que cometen delitos. Es un delito esconder una resolución confirmada en segunda instancia durante 665 días.

VARIANTE DELTA

Para nadie es un secreto que la tercera ola, puede llegar en cualquier momento, que la famosa variante “delta” acecha y que ha llegado al país, por eso resulta inaudito que sigan aumentando los Covidiotas, por todos lados. Ahora conocemos y ante las denuncias de las autoridades de que hay una enorme discoteca en la zona de Villa Atahualpa. Lógicamente no tiene licencia de discoteca, funciona como cevichería, pero en la noche es discoteca. La irresponsabilidad es enorme y solo la intervención de las autoridades puede cerrar estos lugares. Es más, los protocolos sanitarios ya han sido dejados de lado, ya no les importa el virus. Si llega la tercera ola estamos todos advertidos como es el comportamiento de las personas en la actualidad.

EJEMPLAR

Que hermoso gesto el del ciudadano Daniel Terrones. Pues así se identificó, al momento de acudir a la administración del Terminal Terrestre para devolver la billetera de Catalina Humanchumo Escurra, quien había olvidado su pertenencia cuando recogía una encomienda en una agencia de Transporte. El ciudadano Terrones,  indagó por la propietaria de dicha billetera y al no encontrar respuestas se acercó hasta la administración y la devolvió. Allí llenó un acta donde se registró el hecho. También es importante destacar el accionar de Oscar Valderrama Reyes, administrador del Terminal Terrestre pues siguió todos los pasos para la devolución de la billetera y fue él quien le entregó a su dueña cuando ésta llegó a las oficinas administrativas. Quisiéramos que estas actitudes predominen, la honestidad, el altruismo que las personas de bien enseñen aquello que tanta falta nos hace, mostrarnos como realmente somos.