Opinión

EL BANCO DE LOS TRABAJADORES

Por: CPC SERGIO AGURTO FERNANDEZ – CHIMBOTE

EXPOSICION DE MOTIVOS 

Los que desde el llano observamos con preocupación, cómo se manosea irresponsablemente el tema previsional, por parte de quienes son los depositarios de nuestra confianza política (Congresistas), comprobamos el retaceo (Pitufeo) de los ahorros (Esfuerzo personal) de los miles de trabajadores, al disponerse el continuo retiro de los aportes depositados en las AFPs, hasta descapitalizarlo.

Hay una lamentable improvisación en este tema, que se manipula al antojo del legislador, “olvidando” que en el fondo, la jubilación es un seguro contra la vejez, y con dichas medidas lo que se está haciendo es, condenar al trabajador que ya superó los 65 años de edad, a pertenecer a la población indigente del país, porque los aportes que para entonces si aún le quedan, será tan irrisorio que no le alcanzará para satisfacer sus necesidades vitales, mucho menos para jubilarse. Triste final para quienes con su esfuerzo  contribuyeron a generar la riqueza del país.

Cómo explicar entonces a tanta “generosidad” que desborda a la razón, en ponerle un dinero fácil en el bolsillo del trabajador, como obligándolo a dilapidar sus propios fondos, contraviniendo a los fines que persigue la jubilación, como corroborando aquello de “pan para hoy y hambre para mañana”.

Frente a ello se tendría como la mejor alternativa de lo que sería la reforma del Sistema Nacional de Pensiones, cual es la creación del “Banco de los Trabajadores”, por las particularidades que tendrá, se convertirá en un modelo excepcional, con la loable intención de mejorar la calidad de vida del jubilado, para ya no seguir “mendigando” una pensión de hambre, todo esto sobre la base de los siguientes puntos:

1.  BANCO DE LOS TRABAJADORES

Este banco será un serio competidor en el mercado previsional, que se desarrollará en el ámbito del sector privado, cuya característica principal será que su creación se efectuará sin ningún capital inicial, es decir con “0” soles de capital. Se dirá entonces que este es un imposible financiero, pero no es así, todo es cuestión de apelar al ingenio que todos tenemos, para plantear una  propuesta razonable, obviamente sin comprometer los recursos públicos. Veamos entonces el marco conceptual en el que se desarrollará el proyecto.

a).  Creación del Banco

Su creación obedecerá a un mandato legal (Ley del Congreso), constituyéndose la sociedad con personería jurídica de derecho privado, totalmente desligado del Estado, auto sostenible, con autonomía económica y administrativa. El Estado solo participará fijando la política en materia pensionaria, nada más

b).  De los accionistas

La cartera de accionistas estará conformada exclusivamente por todos los trabajadores que perciban rentas de cuarta y quinta categoría, y los emprendedores de pequeñas y medianas empresas. Los aportes mensuales se convertirán en acciones tan pronto sean depositadas al banco, con la obligación de hacer aumentos de capital con periodicidad anual, para incorporar a la masa societaria del banco, los aportes acumulados en la cuenta individual, en igual periodo. Este hecho convertirá al trabajador aportante, en uno de los dueños del banco, con derecho a percibir sus dividendos anualmente.

c).  Del Directorio

Estará conformado por profesionales de primer nivel, con amplia experiencia en instituciones financieras, que participarán por invitación y ratificada por la Junta General de Accionistas. Los trabajadores aportantes tendrán tres representantes en el Directorio, igualmente con experiencia en banca, elegidos a nivel nacional de conformidad a lo establecido en los estatutos del banco. El Directorio se instalará y entrará en funciones de inmediato, implementando las medidas administrativas que corresponda.

d).  Del capital de trabajo del banco

El banco iniciará sus operaciones sin capital inicial, es decir con “0” soles, nadie efectuará ningún aporte al respecto, ni el Estado ni los trabajadores, sino que en la ley de creación del banco, se debe establecer que el Banco de la Nación le conceda una línea de crédito, para ser utilizada como capital de trabajo, con  la garantía de las futuras comisiones que habrá de cobrar en los aportes previsionales. ¿Verdad que si se puede?

e).  De la colocación de los aportes

Se constituirá un “Comité de Expertos”, por invitación, presidido por el Presidente del Directorio, para conformar una cartera de inversiones en empresas de alta rentabilidad. También pueden integrar dicho Comité algunos miembros del Directorio.

f).  Funcionamiento

En la ley de creación del banco, se debe facultar al Banco de la Nación, para suscribir un convenio con el “Banco de los Trabajadores”, para que pueda oficiar como Agente Financiero, mientras el banco se consolida empresarialmente.

g).  Recursos del Banco

Los aportes de los trabajadores serán considerados como recursos intangibles e inembargables. Constituirán recursos propios del banco, el cobro de comisiones, moras, multas y otras penalidades aplicadas  por el atraso en el pago de los aportes, por parte de las empresas.

h). Beneficio de los trabajadores

La particularidad del banco es que los trabajadores tendrán doble beneficio. 1) Como aportante, por la rentabilidad de los aportes, tal como ocurre actualmente, y 2) Como accionistas, por las utilidades que se obtenga anualmente, situación que lo convertirá en uno de los dueños del banco

i). Incorporación de los trabajadores aportantes

El banco mantendrá una política de puertas abiertas, en donde la adhesión será libre y voluntaria. Si por la competencia del mercado el trabajador decidiera su incorporación al banco, en la ley de creación  se debe de levantar las restricciones para posibilitar una fluida migración de los trabajadores, entre todas las instituciones previsionales existentes en el mercado.

j).  De la jubilación

Al trabajador afiliado al sistema privado de pensiones, como es el banco, se le debe de rebajar la edad límite de jubilación, que ahora es de 65 años de edad, hasta los 55 años de edad, siempre que su fondo acumulado así lo justifique como para obtener una pensión razonable. Si para acceder a este beneficio lo que cuenta es el fondo acumulado que tenga el trabajador, entonces por qué se tendría que esperar cumplir con el requisito de la edad. Es bueno tener presente que el “Banco de los Trabajadores” será una institución privada, por lo tanto la pensión a percibir lo determinará el mismo trabajador.

k).  De la infraestructura física

El “Banco de los Trabajadores”, en su etapa inicial, no requerirá de grandes edificios propios para iniciar sus operaciones, sino del alquiler de pequeñas oficinas de enlace en cada capital de provincia, para brindar información básica a los usuarios del sistema, toda vez que en ellas no se manejará dinero sino solo papeles, ya que se tendrá al Banco de la Nación como la encargada de estos menesteres, hasta que el Banco de los Trabajadores, por las exigencias propias de su crecimiento, opte por una decisión en contrario.

2.  AUMENTO DE LA TASA DE APORTACION

Las actuales condiciones del Sistema, impide percibir una aceptable pensión de jubilación, por haberse mantenido inalterable la cotización en solo 10% (AFP) y en 13% (ONP), hasta ahora, por lo que tenemos que tener en cuenta algunas consideraciones: 1) Por este efecto, en la ONP las pensiones son míseras, en el rango que va desde los S/. 500- hasta los S/. 893- y guarda relación a los años cotizados, aunque siendo poco, la ventaja es que será de por vida, así no alcance su fondo acumulado para tal fin; 2) En la AFP las pensiones también son bajas, y estará en función del fondo acumulado y la expectativa de vida del trabajador,  cuanto más años de vida se considere, menor será la pensión.

Es obvio que un incremento así de imprevisto, generará un impacto económico negativo entre los trabajadores de bajos ingresos, porque no se les brindó información oportuna y veraz de lo que significaba cotizar con las actuales tasas y las consecuencias que a futuro tendría que traer (Pensiones de hambre). Es penoso pero es la cruda realidad. ¿Entonces qué se tiene que hacer?, se le deja ahí o se procede con un incremento razonable. Para el efecto se debe equilibrar la balanza para que el perjuicio de unos no signifique el beneficio de otros, si la tasa fuera única.

Desde este punto de vista, el incremento de la cotización estimamos que tiene que ser opcional, debiéndose dar sólo para los que así lo deseen, fijándose para el efecto una escala que esté acorde al ingreso de cada trabajador, aunque lo ideal sería que todos los trabajadores accedan a esta nueva modalidad, para no seguir denostando por las irrisorias pensiones que paga la ONP y la AFP. Este incremento se daría sobre la base de lo que actualmente rige (10% y 13%) y podría ser de 15%, 20%, o 25%, y todo esto con el fin de mejorar la calidad de vida de los futuros jubilados. Y no sería novedad, por ejemplo los trabajadores de la ley 20530,  terminaron cotizando arriba del 27%.

En la ONP, políticamente se viene implementando medidas que beneficiarán a los trabajadores, lo que está muy bien, facilitando la jubilación con aportes menores a los 30 años, o sea con 10, 15, y 19 años de cotización. Pero todo esto no responde a un acto de extrema generosidad del Gobierno, sino que existe la convicción no confesada, de que el sistema previsional público (ONP), nació quebrada, dependiendo financieramente del Tesoro Público, por la impericia de sus creadores, empezando por una mínima aportación mensual (13%), al punto que por este defecto, ahora se ha convertido al Estado en una mega beneficencia pública, lo que es un tremendo error que lo pagamos todos, porque los recursos públicos tienen otro destino. Ya es tiempo de cerrar la vigencia de la Ley 19990, tal como se hizo con la Ley 20530 y dejar que los nuevos trabajadores opten por afiliarse o a una AFP o al Banco de los Trabajadores, y ya no por la ONP, que se irá desactivando por inercia, hasta la desaparición del último jubilado.