Ahora todos son hombres y mujeres de bien:
Los niños y niñas que en su momento fueron recogidos de la calle donde estaban abandonados y rescatados de sus hogares con fuertes problemas de convivencia y hoy son hombres y mujeres formados con principios de honestidad y solidaridad, se volvieron a reencontrar después de muchísimos años con quien consideran como su madre.
Esa madre como la llaman a pesar de los años transcurridos se llama Martha Sagardía de Ruíz quien fuera la fundadora y presidente del Comité Pro Albergue de Menores San Pedrito y quien impulsó lo que es ahora el Hogar San Pedrito que con financiamiento del Estado cumple una importante labor de acogida a menores abandonados y con problemas familiares.
El motivo de este reencuentro fue la celebración de los 68 años de Martha Sagardía quien en la actualidad domicilia en la ciudad de Lima, pero viajó a Nuevo Chimbote para pasar su onomástico con sus hijos biológicos y sus hijos del Comité Pro Albergue de Menores San Pedrito.
No estuvieron todos los hijos presentes debido a que algunos están trabajando fuera de la ciudad, algunas viven en el extranjero y otros cumplían sus responsabilidades laborales. De todos modos con el grupo de hijos de cariño presentes celebró su cumpleaños recibiendo como sorpresa música de mariachi que le cantó Las Mañanitas.
Sus hijos de cariño ya hechos, hombres y mujeres de bien, le agradecieron por todo el esfuerzo realizado de brindarles un hogar donde recibieron además de disciplina, alimentación y vestimenta, cariño, amor educación, fe y sobretodo ejemplo de lucha para salir adelante en la vida y no caer en vicios o garras de la delincuencia.
Con emotivos fuertes abrazos le agradecieron por tanta dedicación de dirigir un grupo de damas, en el que además habían dos varones, con la finalidad de darles la esperanza de ser mejores personas y ser testigos además que Martha Sagardía estuvo a punto de divorciarse precisamente por esa dedicación de brindarles alimentación y ropas que estaban destinados a sus hijos biológicos.
Después de la celebración de cumpleaños se dirigieron al hogar San Pedrito con la finalidad de efectuar una visita y recorrer las instalaciones de las casitas en las que en su infancia vivieron, pero lamentablemente a la fundadora de este hospicio que da trabajo a profesionales no se les permitió ingresar más allá de la puerta.