Opinión

BOTÓN DE PÁNICO A NIVEL NACIONAL

Dr. Edhín Campos Barranzuela

Beneplácito ha causado dentro de la comunidad jurídica y de la opinión pública nacional, la implementación y el funcionamiento de la aplicación del Botón de Pánico en el Poder Judicial, que tiene como propósito auxiliar de manera inmediata a la mujer y los integrantes del grupo familiar, que son víctimas de violencia.

El mencionado dispositivo electrónico es instalado en un celular, a la parte agraviada y podrá activarlo con un solo clip, en circunstancias que se encuentre en peligro, a causa de una agresión física, verbal, psicológica y sexual.

El botón de pánico, permitirá que la agraviada sea geolocalizada desde una central de monitoreo y obtener la ayuda oportuna de personal de serenazgo o de la Policía Nacional que se encuentre en la zona, de esta manera se auxiliará a la mujer e integrante del grupo familiar, ante cualquier maltrato y además evitará cualquier posible atentado del delito de feminicidio.

No cabe duda, que uno de los grandes problemas que viene afrontando la justicia en el Perú, es la incesante ola de violencia que se viene produciendo en los últimos meses contra la mujer y los integrantes del grupo familiar, la misma que se ha visto incrementada en el periodo de emergencia nacional sanitaria y aislamiento social obligatorio.

Según, ha dado a conocer la presidenta del Poder Judicial Dra. Elvia Barrios Alvarado, todas las 34 Cortes Superiores de Justicia del país, excepto a ex Sala Penal Nacional, se les ha instalado el botón de pánico en teléfonos celulares en 1264 mujeres víctimas de violencia familiar.

Según se ha precisado, el botón de pánico es un software que opera por mandato judicial en los celulares para dar protección efectiva a las víctimas de violencia familiar en casos de riesgo severo.

También, el dispositivo permite que las personas que cuentan con medidas de protección, ante un caso de peligro generado por su agresor, ejecute la aplicación enviando su ubicación geográfica, en tiempo real, a la central de monitoreo, a fin de que la Policía o el Serenazgo les brinde de manera inmediata el socorro efectivo.

En la actualidad, ya son cerca de ciento quince casos de feminicidio, que se han producido en lo que va del año y ciertamente la cifra es alarmante, pues pese a los continuos llamados por los líderes de opinión para prevenir, erradicar y solucionar este álgido problema, parece que más se ha incrementado.

El objetivo, es propender a la justicia de género, como una muestra de hacer frente a las desigualdades, incluida las desigualdades ante el nuevo bicentenario, pues la justicia de género requiere que las instituciones, desde la que se imparte justicia, hasta las encargadas  de diseñar políticas económicas, rindan cuentas sobre la atención que dedican a la impartición de justicia y discriminación que mantienen a las multitudes de mujeres en la pobreza y la exclusión social.

El botón de pánico, promovido por el Poder Judicial y la jueza suprema Elvia Barrios Alvarado, permitirá interactuar en línea a los órganos jurisdiccionales y la Policía Nacional, de manera estratégica, para dar respuesta rápida a una denuncia referida a violencia contra la mujer.

Por tal razón, el pasado 07 de febrero, se publicó en el Diario Oficial El Peruano, la Resolución Nro. 026-2019-CEPJ, mediante el cual se creó el Observatorio de Justicia de Género del Poder Judicial, como una plataforma virtual que brindará información y conocimiento al Estado Peruano y la sociedad civil, sobre los avances, estado situacional y retos del acceso de justicia para la igualdad de género.

De la misma forma, se ha publicado la Ley. Nro. 30920, mediante el cual se declara de interés público y prioridad nacional, la implementación progresiva de Cámaras Gesell en todas las fiscalías provinciales penales y Juzgados de familia de los 35 Distritos Judiciales del Perú.

Estas salas debidamente acondicionadas, permitirán garantizar la actuación oportuna de las diligencias que sirven como medios probatorios idóneos en los procesos judiciales y así evitar la revictimización en los casos de violencia sexual, familiar y trata de personas.

La norma jurídica es oportuna, toda vez que a diario observamos la comisión de los delitos contra la libertad sexual contra mujeres y además menores e integrantes del grupo familiar.

En muchos casos, la víctima que suele ser una mujer o una niña tiene que pasar un vía crucis, desde la etapa policial, hasta judicial, pues tiene que repetir en cada estadío su declaración y se han visto casos, que los propios interrogatorios son una verdadera afrenta, lo que constituye una nueva agresión sexual. Según la Psicóloga Cecilia Miranda del Proyecto Lima Este, detalla que la Cámara Gesell, está diseñada para que la víctima solo tenga que evocar una vez los detalles del delito que sufrió.

En tal sentido, para la aplicación del Botón de Pánico, el observatorio de Justicia de Género, la Cámara Gesell, etc, resulta menester contar con magistrados varones y mujeres especializados, que internalicen y apliquen el enfoque de género en sus actuaciones y decisiones judiciales, para brindar un óptimo servicio de justicia.

Por lo que, el objetivo es contribuir con la eliminación de las barreras que impidan a las mujeres, niñas y adolescentes a acceder a la impartición de justicia, propendiendo al reconocimientos, garantías y respeto a sus derechos fundamentales.

En tal sentido, con la consolidación de este botón de pánico a nivel nacional, se coadyuvará al fortalecimiento de acceso a la justicia en condiciones de igualdad a todas las personas de cualquier género, garantizando un servicio de calidad, pues de lo que se trata es construir una visión del mundo más justo y equitativo, para los varones, mujeres e integrantes del grupo familiar y que se la más justa posible, independientemente de su condición de género.