Tal como fue su voluntad:
Doce días después del fallecimiento del reconocido arqueólogo Dr. Lorenzo Samaniego Román, ayer por la mañana se esparcieron parte de sus cenizas en el centro arqueológico Punkurí de Nepeña.
Samaniego Román había deseado en vida que al fallecer sus restos fueran cremados y parte de sus cenizas sean esparcidas en Punkurí y en el sitio arqueológico de Sechín en la provincia de Casma, ambos lugares a los que dedicó su vida profesional y gracias a eso se le dio el valor patrimonial necesario convirtiéndose en atractivos turísticos.
En esta ceremonia acompañaron a su viuda Ana López Alva, algunos familiares y el alcalde de la municipalidad provincial del Santa Roberto Briceño Franco, así como algunas amistades que volvieron a sentir hondamente la pérdida de tan importante personaje a quien la arqueología, y provincia de Casma le debe mucho.
Hasta llegar al centro arqueológico Punkurí el alcalde Briceño Franco cargó en sus manos la urna que contenían las cenizas de Lorenzo Samaniego. Luego lo entregó a la viuda de Samaniego para encargarse de esparcir las cenizas de su fallecido esposo.
Este acto simboliza la eterna permanencia en Punkurí de quien fue su estudioso e impulsor logrando que este sitio arqueológico se convirtiera en un atractivo turístico en la provincia del Santa y especialmente en el valle de Nepeña.
En el lugar el burgomaestre provincial se comprometió a ejecutar un proyecto de mejora de Punkurí como acto de reconocimiento a la labor de Samaniego Román.
De otro lado, Ana López viuda de Samaniego, informó a nuestro medio que también se esparcirá cenizas del arqueólogo en el sitio arqueológico de Sechín en fecha que está por determinar.