Política

ACTUALIDAD Y POLÍTICA …

DECRETOS DE URGENCIA

Los Decretos de Urgencia N° 100-2021 y 086-2021 marcan el derrotero, supuestamente legal, que va a seguir de aquí al futuro el gobierno de Castillo en el manejo económico. El Consejo Fiscal mediante un comunicado ha dado a conocer que estos dos decretos de urgencia que han autorizado la disponibilidad de los S/. 2,900 millones de soles cada uno señalan que, el 35% de los gastos no tienen destino en la atención de la emergencia sanitaria. ¿Qué quiere decir?, los Decretos de Urgencia se emiten en vigencia del estado de emergencia para cubrir los gastos que significa la emergencia sanitaria y nada más. Ocurre que el gobierno está utilizando estos decretos de urgencia para otros fines y con cargo a la recaudación futura, es decir, está gastando sin tener respaldo. Estamos completamente seguros que esto forma parte de la estrategia del Ministro de Economía, que no es de los predios del grupo político de Pedro Castillo, sino por el contrario, pertenece a la agrupación política de Verónika Mendoza. La realidad es que la economía peruana desde que llegó a este gobierno ha sido perforada, y así como los decretos de urgencia significan gastos sin respaldo y gastos que no están estipulados para la emergencia sanitaria, quiere decir que han encontrado las herramientas para concretar el populismo económico. Es lamentable lo que está ocurriendo, pero son los pasos iniciales para concretar la prédica asistencialista gubernamental. Ayer, el gobierno emitió, a través del Ministerio de Desarrollo Agrario, el Decreto Supremo N° 022, donde aprueba los lineamientos de la segunda reforma agraria y en el artículo referente a su financiación, después de citar docena y media de ítems supuestamente productivos, asegura que se asignarán los recursos públicos en el marco de las leyes anuales del presupuesto general de la república. Lo curiosos es que el presupuesto ya está estructurado, pero como está de por medio el Ministro de Economía, erudito en artificios como los decretos de urgencia, inventará alguno más para seguir con la farra populista. A propósito de farra populista, los bonos de S/. 210 soles anunciado hace algunos días también se sustenta en otro Decreto de Urgencia.

CONDENA

La Corte Superior de Justicia del Santa ha informado la condena con seis años de cárcel efectiva a un sujeto que vendió un cargador frontal a la Municipalidad de Yaután. Lo curioso del caso es que el cargador frontal era usado, pero se pagó como si fuera nuevo. El alcalde de entonces, los hechos ocurrieron en el 2008, fue sentenciado en el 2019 a seis años de cárcel, pero el vendedor de nombre Pablo Concha Oviedo, fue uno de los partícipes activos de la operación y redactó un informe donde indicó que el cargador frontal era nuevo de marca Caterpillar. Durante el juicio quedó comprobado, después de los peritajes, que dicho aparato no era de la marca mencionada y menos nuevo. El precio real era S/. 297,000 soles y el municipio de Yaután pagó S/. 837,000 mil soles. Concha Oviedo estuvo prófugo pero la policía lo capturó el pasado 30 de junio, por esa razón, ahora le leyeron su sentencia. Lamentablemente, son estos casos los que denigran las instituciones y en este que nos ocupa, tuvo participación directa el alcalde de entonces en Yaután, José del Carpio Melgarejo.

INSEGURIDAD

La inseguridad ciudadana los llevado a colocar una reja en el ingreso de un óvalo en la Urbanización Bruces, en Nuevo Chimbote. En realidad ese tema es delicado porque los robos son permanentes y los vecinos buscan protegerse y por esa razón han decidido colocar rejas en el ingreso del ovalo de la manzana H. Así también se observa en varios óvalos de distintas urbanizaciones. Pero ocurre que el municipio local ha impuesto una multa, que es de 40 mil soles y estamos seguros que después de apersonarse para hablar con los funcionarios del sector podrán hacer un acuerdo al respecto de la multa, porque en las actuales circunstancias no hay razón alguna para hablar de cifras exorbitantes al respecto ante decisiones de protección por la inseguridad ciudadana.