Tal como lo pidió:
Tal como ocurrió en Punkurí (Nepeña), los restos del fallecido arqueólogo Lorenzo Samaniego Román también fueron esparcidos en el sitio arqueológico Sechín (provincia de Casma), donde su alma velará por su cuidado y fortalecimiento.
Y es que del mismo modo que en vida cuidó de Sechín, también aún cuando ha partido de este mundo, Lorenzo Samaniego también seguirá cumpliendo la misma misión y por eso ayer parte de sus cenizas fueron esparcidas en dicho sitio arqueológico.
Ana López Alva viuda de Samaniego cumplió con este deseo de su esposo quien en vida le pidió que al fallecer cremaran sus restos y parte de sus cenizas sean esparcidas en Punkurí y Sechín. Y es que ambos sitios arqueológicos fueron puestos en valor gracias a su dedicado trabajo y hoy constituyen atractivos turísticos.
Previo al rito de esparcir las cenizas, un sacerdote ofició una liturgia y hubo palabras emotivas a Samaniego Román como las dichas por su amigo Percy Robles Guibovich, ex regidor de la Municipalidad Provincial del Santa que no pudo evitar derramar algunas lágrimas.
Acompañaron este sentido acto, Luis Burgos, Director del Museo Sechín, el ex regidor de Chimbote, Percy Robles, el escritor Víctor Hugo Álvarez, un arqueólogo del Ministerio de Cultura de Trujillo, un periodista de Casma y amigos del fallecido arqueólogo.
Ana López viuda de Samaniego agradeció la presencia de los amigos y pidió mantener siempre viva la memoria de su esposo, un profesional de la arqueología que sin mucho apoyo del gobierno nacional y municipal casmeño (actual y anteriores) pudo trabajar y poner en valor el sitio arqueológico de Sechín que a su vez significó poner a Casma en el circuito turístico nacional.