Con una contundente ventaja equivalente a 3 sobre 1, la doctora América Odar Rosario fue elegida anteayer rectora de la Universidad Nacional del Santa, una de las dos casas de estudios superiores más importantes de la región Ancash a la par con la universidad Santiago Antúnez de Mayolo de Huaraz. De los 3 mil 611 votantes habilitados que participaron en el acto eleccionario, 2 mil 114 lo hicieron a favor de la doctora América Odar en tanto que 736 votaron por la lista de su contrincante el doctor Miguel Ponce Loza.
Este significativo respaldo dice mucho de las expectativas que la comunidad educativa de esa casa de estudios se ha planteado con relación a la gestión de la doctora América Odar. Como se sabe, ésta es la segunda oportunidad que la reconocida docente llega a ocupar este importante cargo académico, esta vez para el período 2022-2026. Con ello, nuevos aires empiezan a soplar sobre esta casa de estudios.
Como ella misma lo ha ratificado luego de conocer su holgado triunfo, la primera labor que se ha impuesto a sí misma consiste en regularizar la situación de las carreras profesionales que aún faltan acreditar. Para ser precisos, éste es un proceso que ya se encuentra en marcha pero que necesita de mucho trabajo complementario para lograr su culminación y poder garantizar, a su vez, la acreditación de todos sus egresados.
En segundo lugar, la doctora Odar ha puesto especial énfasis en el impulso que su gestión se propone brindar al trabajo de investigación. Como se sabe, en todo centro universitario que se precie de poseer calidad educativa, este trabajo hace la diferencia. La investigación es la herramienta clave para el descubrimiento de nuevas técnicas y procedimientos en el campo de la ciencia, la tecnología y la cultura. Es gracias al trabajo de investigación, por ejemplo, que se obtienen nuevos avances en la medicina y la industria en general, así como en el aprovechamiento de los recursos naturales de la zona, proporcionándoles un mayor valor agregado. Con eso ganan la región y el país.
Mucho tendrá que ver en el logro de este objetivo no solamente el uso óptimo y apropiado de los recursos del canon minero, sino también el trabajo que desarrolle el nuevo equipo de autoridades que acompañan a la doctora Odar. De acuerdo con sus respectivas hojas de vida, se trata de docentes de larga y reconocida trayectoria que, además, están plenamente identificados con esta casa de estudios.
Pero también mucho tendrá que ver en ello, el hecho que la Universidad Nacional de Santa y sus nuevas autoridades logren mantenerse al margen de simpatías y actividades políticas, al menos dentro del claustro universitario. Ya todos hemos visto hasta el cansancio el daño eso representa para cualquier universidad, aquí y en cualquier lugar del mundo.
Con 37 años recién cumplidos, la Universidad Nacional del Santa ha dado un gran avance en cuanto a infraestructura física y calidad académica, que no se puede dejar de reconocer. Fruto de ese avance es la labor profesional que desarrollan en este momento sus miles de egresados.
En ese sentido confiamos que la nueva gestión de la doctora América Odar tendrá que seguir conduciendo a la universidad por el camino correcto. Eso no prescribe la necesidad de corregir los errores que pudieran haberse cometido, pero tampoco elimina la hidalguía de reconocer y aprovechar los aciertos que pudieran haberse obtenido. La formación profesional de más de 4 mil estudiantes, está de por medio.