De acuerdo al último análisis de registros poblacionales de vacunación, que incluye la tercera ola, ha quedado demostrado que las vacunas contra el covid-19 disminuyeron el número de muertes por esta enfermedad, informó el Ministerio de Salud (Minsa) a través del Instituto Nacional de Salud (INS).
Es decir, de acuerdo al análisis en población general, se aprecia que la tasa de mortalidad por covid-19 durante el pico de la tercera ola, ocasionada por la variante ómicron, fue de 3 veces más en personas sin vacunas en relación con personas con 3 dosis de vacunas.
El INS explica que, en el Perú, las altas tasas de coberturas de vacunación han contribuido a que en la tercera ola el número de muertes haya sido menor en comparación a la primera y segunda ola de transmisión. Sin embargo, todavía quedan miles de personas que no han completado su esquema de vacunación, y de seguir desprotegidos pueden hacer enfermedad severa y muerte.
En ese sentido, y con la finalidad de monitorizar el aporte de las vacunas al control de la pandemia, el INS realiza el monitoreo de las tasas de mortalidad según el estado de vacunación de los grupos poblacionales, dividiéndolos en personas que han recibido segunda o tercera dosis y personas que no han recibido las vacunas contra la covid-19.
Estos análisis se realizan en base a los registros poblacionales de vacunación del Minsa, los registros de diagnóstico del INS y Minsa y los registros de fallecidos del Minsa.
Es así que, otro hallazgo importante en el último análisis realizado, es que las personas mayores de 60 años, no vacunadas, tuvieron una tasa de mortalidad 6.5 veces mayor que los que recibieron 3 dosis.
El INS recuerda que, en esta tercera ola, dos dosis de la vacuna no fueron suficientes para tener una adecuada protección, y en el futuro lo más probable es que esto continúe siendo así, por lo que es necesario colocarse la tercera dosis.
Además, en un cálculo preliminar de la efectividad de las vacunas administradas, se aprecia que conforme pasan los meses, y luego de la colocación de la segunda dosis de vacuna y con la aparición de variantes que evaden la inmunidad producida por vacunas e infección previa, la efectividad del esquema de vacunas con dos dosis va disminuyendo para prevenir muertes, sobre todo en mayores de 60 años en alrededor de 50 % luego de 6 meses.
Sin embargo, esta efectividad se recupera con la colocación de la tercera dosis, llegando a una protección de casi el 90 %, y de manera independiente de si han recibido Astra-Zeneca, Pfizer o Sinopharm en el esquema primario. (Andina)