Por reclamar construcción de Hospital:
Con la voz entrecortada, el secretario general del pueblo joven El Progreso, Walter Quispe Lozada, denunció ser víctima de amenazas de muerte desde hace seis meses por delincuentes recluidos en los penales de Tumbes y Junín, la razón: exigir que la construcción del Hospital Progreso se realice según el expediente técnico y sin retrasos.
Quispe Lozada hizo tal denuncia pública la mañana de ayer luego de pasar un mal rato cuando se le impidió el ingreso a la obra durante la visita del coordinador general del Programa Nacional de Inversión en Salud (Pronis).
“Estoy amenazado de muerte, cuando se hizo la contingencia dejaron en el local comunal una dinamita con una mecha y una escritura dirigida a mi persona. Hace seis meses fueron a mi casa y me dejaron una bala y un escrito. Estoy recibiendo constantes amenazas del penal de Tumbes, del penal de Junín. Yo que he luchado que me he sacrificado, no merezco ese trato”, aseveró.
El dirigente dejó en claro que no tiene enemigos y que las amenazas serían represalias por su continuo trabajo de fiscalización a la obra de construcción del Hospital Progreso, la misma que solo tiene un avance del 10 %.
“No puede haber gente tan mala, tan desgraciados, no les tengo miedo, voy a seguir trabajando, voy a seguir luchando. Les hago de conocimiento señores congresistas (dirigiéndose a Lady camones y Elías Varas) si a mí me pasa algo, yo no les tengo miedo. Yo me acerqué a la policía en la primera denuncia y no han hecho nada, también le han amenazado al arquitecto a cargo de la obra, la misma letra, la misma bala”, relató.