Editorial

MARCHA QUE NO ADMITE CONTRAMARCHAS

Por mayor seguridad y presencia policial:

En una expresión colectiva que muy pocas veces se ha visto en estos lares, más de 2,300 personas que residen en los sectores 1 y 2 del distrito de Nuevo Chimbote, realizaron el viernes último una gran marcha de protesta ante  el alarmante aumento de la delincuencia común y   organizada que últimamente  se registra en esa populosa zona urbana.  Durante la movilización, los principales dirigentes vecinales coincidieron en demandar una mayor cobertura de las acciones de seguridad ciudadana y una  más efectiva presencia policial, pedido que se espera sea atendido lo más pronto posible y no caiga en el vacío.

Encabezada por familias residentes en Villa María, Tres de Octubre y Primero de Mayo, la multitudinaria marcha también contó con la presencia de moradores de Las Brisas, Paseo del Mar, Siete de Julio  y Costa Verde; lugares que de un tiempo a esta parte se han convertido en escenario de asesinatos, asaltos espectaculares y otras formas de crimen común  y organizado, causando un ambiente de angustia y alarma en toda la población. En estos lugares ya nadie se siente seguro ni dentro ni fuera de sus domicilios; situación  que de por sí ya se ha tornado insostenible.

Con una población estimada en alrededor de 40 mil habitantes, resulta aún  más alarmante saber que, ante esta creciente ola delincuencial, las familias que viven en los sectores 1 y 2 apenas cuentan con el apoyo  de una sola comisaría y asimismo  de un solo vehículo policial. Sería imposible imaginar que con esta  clamorosa escasez de recursos, se pueda realizar una labor de seguridad efectiva o por lo menos  aceptable. Eso sería como pedir peros al olmo.

Por consiguiente, es de esperar que el reclamo de los pobladores encuentre eco en las autoridades directamente comprometidas, empezando por el alcalde de la provincia del Santa y presidente del COPROSEC, Roberto Briceño Franco; el jefe de la División Policial de Chimbote, coronel PNP Edward Zavaleta López; y el alcalde de la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas Egúsquiza.

En manos de estas autoridades y solamente de ellas, está la solución inmediata para por lo menos brindar una mayor seguridad y dotar de una mayor presencia policial a estos lugares. Y, ojo, lo que han salido a reclamar las familias no es algo exclusivo de estos sectores urbanos, sino más bien un clamor que se escucha a nivel de toda la provincia del Santa. Sin más excusas ni pérdida de tiempo, se tiene que hacer algo y de inmediato.

La marcha realizada el viernes pasado ha sido la más sentida expresión de un pueblo exasperado, un pueblo que vive acosado por la delincuencia  y que ya no soporta más. Un pueblo que reclama su derecho a vivir en paz. Por consiguiente, ésta es una marcha que no admite contramarchas.