Opinión

RETORNO A LAS AUDIENCIAS PRESENCIALES

Dr. Edhín Campos Barranzuela

Satisfacción ha causado en predios forenses, la Resolución Administrativa 147-2022 del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, mediante el cual establece el trabajo presencial, en jornada laboral completa, para todos los jueces, juezas y personal jurisdiccional y administrativo.

Esta medida, vigente desde inicios del presente mes, significa que todo el personal judicial, ha empezado a trabajar desde las 8 de la mañana, hasta las 5 de la tarde, desde su propia oficina o despacho judicial.

No cabe duda, que debido aún a la situación de pandemia producto del Covid- 19, se disponer que el personal considerado vulnerable, realizarán trabajo presencial, mixto o remoto y para tal efecto la vulnerabilidad debe estar acreditada, mediante informe clínico actualizado por el médico ocupacional de cada Corte Superior de Justicia.

Este nuevo marco normativo dispuesto, por la presidencia del Poder Judicial, completa la resolución administrativa anterior, que disponía una jornada de cinco horas de trabajo presencial desde los despachos judiciales y el resto de horas, se realizaba de manera virtual o de teletrabajo.

En la actualidad, magistrados vienen concurriendo a su despacho judicial, respetando la jornada ordinaria de trabajo y su labor, para la realización de las audiencias virtuales, las viene realizando desde sus propias oficinas, es decir, concurren a su despacho, allí se conectan desde la plataforma google houngout meet y llevan a cabo las audiencias de manera remota y todas las partes procesales, se encuentran conectados de manera virtual.

Ahora, el espíritu teleológico de la norma administrativa, es que la concurrencia de los magistrados y personal jurisdiccional y administrativo al centro de labores por espacio de toda la jornada laboral, es que los mismos vayan preparando el camino para el retorno a las audiencias presenciales y así las mismas se realicen con la concurrencia física de todas las partes procesales.   

Estamos cumpliendo dos años del inicio y continuación de la terrible pandemia que azota a toda la humanidad y desde luego nuestro país no ha sido la excepción.

En tal sentido, uno de los cambios, que se produjo en el sistema nacional de justicia, fue que las audiencias judiciales dejaron de ser presenciales para convertirse en virtuales y ahora que nos encontramos en una nueva situación de disminución de contagios de esta mortal enfermedad, se considera la posibilidad cierta de retornar a la presencialidad de las audiencias en las sedes fiscales y judiciales.

No cabe duda, que todo el personal jurisdiccional y administrativo del Poder Judicial debe prepararse para ese inminente retorno, pues llevamos más de 02 años de audiencias virtuales y las partes procesales se encuentran muy acostumbradas a esta nueva modalidad que ha venido para quedarse en casa y las autoridades no deben desaprovechar las nuevas tecnologías de la comunicación e información para consolidar el gobierno electrónico en el Poder Judicial.   

El gobierno electrónico, tiene por finalidad hacer uso de todas las herramientas tecnológicas de la información y comunicación, para poder simplificar todos los actos administrativos que se desarrollan en los tres poderes del Estado, los tres niveles de gobierno, los organismos públicos constitucionalmente autónomos, las empresas públicas, entre otros.

Sin embargo, no hay que perder de vista que pese a todas las limitaciones estructurales que se tienen, nos encontramos frente a una sustantiva disminución de la brecha digital, que tiene como propósito disminuir las desigualdades de acceso a la justicia y establecer una mayor conectividad con el mundo digital para optimizar las audiencias virtuales y también hacer recordar las mismas a las partes procesales.

Dentro de este contexto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD reconoce el avance del Perú en el Índice de Desarrollo Humano, pero a su vez señala que se presentan brechas que deben ser reducidas y analiza las desigualdades actuales y cómo pueden cambiar en el futuro, observando particularmente los cambios relevantes que darán forma a la vida hasta el siglo 22, entre ellos la transformación digital.

Es importante precisar, que con el avance de la tecnología, el Poder Judicial no puede estar ajeno a ello, debiendo para tal efecto la justicia penal, estar a la vanguardia de estos avances, por lo que se debe tener presente las audiencias presenciales y además cuando fuera el caso mantener las audiencias virtuales y para tal efecto se debe ampliar la banda de internet para un mejor uso de las tecnologías de la información y comunicación.

Es importante también precisar que el Poder Judicial, debe renovar su parque informático que en muchos casos, tiene una data de antigüedad mayor a doce años y se encuentran obsoletos, por lo que urge adecuar de manera urgente la infraestructura inmobiliaria para darle mayor facilidad a las partes procesales, tomar todas las medidas de bioseguridad y tener muy presente, que se habla de una nueva pandemia: la viruela del mono.