Con mucho fervor y presencia de múltiples personas, Monseñor Ángel Ernesto Zapata Bances asumió como el nuevo Obispo de la Diócesis de Chimbote, con presencia de Obispos y sacerdotes de diferentes partes del Perú.
La ordenación episcopal y toma de posesión canónica tuvo lugar en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol, ubicada en Nuevo Chimbote, magno evento donde se congregaron gran cantidad de feligreses en el día también de la Virgen del Carmen y estuvo a cargo del Cardenal Pedro Barreto, Vice presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Tras la renuncia del Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, fue el Papa Francisco, quien envió mediante una carta la designación de Ángel Ernesto Zapata Bances como el nuevo Monseñor de la diócesis chimbotana, y dirigirla por el periodo correspondiente.
El Obispo Ángel Ernesto Zapata Bances es el cuarto de nuestra ciudad, y previamente estuvo como Párroco de San José, en el Distrito de Jesús María, en la Arquidiócesis Metropolitana de Lima. Sus compañeros lo señalan como un hombre con dos grandes virtudes que lo definen: Prudencia y Misericordia. Además, de ser un hombre humilde y sencillo protegido por la santísima Virgen del Carmen.
El protocolo episcopal tuvo como inicio la petición de la orden episcopal, así como la lectura de mandato al nuevo obispo de nuestra ciudad, Monseñor Ángel Ernesto Zapata Bances. Nuestro obispo permaneció tendido sobre una alfombra por aproximadamente quince minutos, en silencio, y luego de ello recibió el anillo y el báculo que lo ordenaban como el nuevo Obispo de Chimbote.
Ángel Francisco Simón Piorno no dudó en extender su agradecimiento y gratitud para con los feligreses de la ciudad; así como al Santo Padre Papa Francisco, por haber elegido a un gran sacerdote y líder espiritual. Luego de estar dieciocho años en el cargo, cedió su lugar con alegría y esperanza al nuevo hermano elegido de continuar con la misión evangelizadora.
La celebración culminó, además de recibir el abrazo de paz de los demás obispos que lo acompañaban en esta celebración, con el agradecimiento de nuestro Obispo Monseñor Ángel Ernesto Zapata Bances, para con su familia, y se permitió pedir ayuda a los asistentes, solidaridad fue la palabra que usó, para caminar y dar pasos importantes en tiempos difíciles.
Señaló que la iglesia de Chimbote es una iglesia solidaria y samaritana. Él mencionó que no quiere hacer un camino nuevo, sino seguir el que se está construyendo, por lo que pidió que lo exijan y al mismo tiempo compresión, y poder servir a todos.
Finalmente, indicó: “Que seamos uno“, es decir, junto a los sacerdotes trabajar juntos, dialogar, ser misericordiosos y hacer crecer a la iglesia. “Caminamos juntos tomados de la mano y necesitamos crecer en esta confianza y madurez de una iglesia que tiene que crecer por espíritu de Dios”.