Reconstrucción del dren PPAO:
Como si fuese la cosa más común del mundo, durante tres días el desborde de las aguas del dren PPAO mantuvo enlagunado un gran sector de la Panamericana Norte así como varias calles de los pueblos jóvenes Tres de Octubre, Primero de Mayo y Villa María. Los daños y las molestias que una vez más han causado estos desbordes, tanto a la zona urbana como al tránsito peatonal y vehicular, son cuantiosos y en estos tres días, las aguas han abierto varios forados en la carpeta asfáltica de la Panamericana, exactamente en el tramo comprendido entre las avenidas Perú y Brasil del pueblo joven Villa María. Para poder transitar, los vehículos de transporte urbano e interprovincial se han visto obligados a invadir las vías auxiliares con todo el riesgo que eso representa para el tránsito peatonal y particularmente para la población escolar.
Pero como si esto no tuviera ninguna importancia, los dirigentes de la Junta de Regantes IRCHIM, responsable del mantenimiento del dren, no han sido capaces de dar la cara ni se han dignado a brindar la más mínima explicación. Para ellos, no ha pasado nada. Solo se han limitado a enviar por unas cuantas horas una maquinaria que lo único que ha hecho fue mover tierra de un lado a otro y nada más. Como bien lo han expresado los vecinos afectados, la presencia de la maquinaria no ha sido más que un “circo”. No ha solucionado en nada el problema. Tan solo lo ha disimulado.
Esta actitud evasiva de los dirigentes de IRCHIM no es nueva. Se presenta cada vez que éste y otros drenes colapsan y se desbordan por falta de mantenimiento. Cuando las papas queman, todos ellos guardan silencio y no aparecen para nada. De antemano, saben que la propia población afectada y otros organismos e instituciones al final van a cargar con el muerto y los heridos. Como que en efecto así ha sucedido.
La Junta de Usuarios de IRCHIM, como se sabe, es una institución con personería jurídica con más de sesenta años de antigüedad, que usufructúa y comercializada las aguas del río Santa. A cambio de esta prerrogativa, su compromiso es el mantenimiento no solo de los canales que captan y distribuyen el agua sino también de los drenes que finalmente evacúan el agua sobrante de los regadíos. Para eso, cada uno de los agricultores afiliados a esta institución paga puntualmente el costo del agua que consumen.
No se explica por eso cómo es que IRCHIM incumple este compromiso y deja que la población y otras instituciones paguen los platos rotos. El caso del dren PPAO no es el único. Por el centro de Chimbote discurren los drenes de la avenida Aviación y el jirón Amazonas, que igualmente son un dolor de cabeza permanente para los vecinos, lo mismo que para el tránsito vehicular.
Al respecto, se sabe de la existencia de un proyecto que propone captar el agua de estos drenes a la alturas del kilómetro 4.5 de La Campiña y evacuarlos directamente al río Lacramarca, con lo que se resolvería definitivamente el problema. El proyecto se denomina precisamente “Dren Los Patos” y desde hace diez años está empolvándose en algún archivador de la Municipalidad Provincial del Santa a la espera que los dirigentes de IRCHIM digan esta boca es mía. Pero, fieles a su costumbre, éstos están a la espera que más bien sea la comuna provincial, el gobierno regional o la divina providencia quien se encargue de ejecutar el proyecto.
En ese sentido no llama la atención que la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote haya ofrecido hacer las veces de buen samaritano. El gerente municipal ha anunciado que será la comuna distrital quien se encargará de solucionar el problema con la reconstrucción integral del dren PPAO. Para que no quede la menor duda, ha dicho que la obra demandará una inversión de 2.5 millones de soles y es posible que sea licitada antes de finalizar el presente año. Albricias para la gente de IRCHIM.
No obstante que la reconstrucción del dren pondrá fin a un antiguo problema de impacto urbano y vehicular, en el fondo no deja de ser un premio a la irresponsabilidad de IRCHIM.