Editorial

RESPONSABILIDAD CON ÁNCASH

En una primera entrevista concedida a la prensa en su calidad de flamante presidenta del Congreso de la República, la parlamentaria Lady Camones Soriano dijo al Diario de Chimbote que, no obstante la recargada función que acaba de asumir, ella no va a descuidar en absoluto su labor de representante de Ancash y, como siempre, todos los fines de mes recorrerá la región cumpliendo con la semana de representación parlamentaria.

Dicha afirmación, de la que no nos cabe la menor duda,  ha servido para ocuparnos muy brevemente de la responsabilidad que se supone han debido asumir por igual los otros cuatro congresistas de Ancash. Ellos son Kelly Portalatino, Nilsa Chacón, Darwin Espinoza y Elías Varas.

Al haberse iniciado el segundo año de la actual  gestión parlamentaria, una de las primeras inquietudes que ha surgido en estos lares es precisamente la preocupación que existe en la población ancashina en torno a la labor que desarrollan sus cinco congresistas, trabajo del que, a decir verdad, muy poco o casi nada se conoce.

Una de estas inquietudes tiene que ver con la suerte que ha corrido la famosa Agenda Ancash, un pacto de trabajo concertado a favor de la región que asumieron el año pasado  los cinco congresistas ancashinos a las pocas horas de juramentar por Dios y por la Patria. Ha pasado un año desde entonces y hasta hoy ninguno de ellos ha vuelto a decir una sola palabra acerca de este pacto.

Todo indica que con la sola excepción de la actual presidenta del Congreso, sus cuatro colegas se han olvidado por completo de la agenda, dando muestra de una gran falta de responsabilidad y compromiso con sus electores. Luego de tomarse la foto  para el recuerdo,  tomados de la mano, cada uno de ellos empezó a jugar su propio partido, a defender sus propios intereses y a sacar provecho de sus  influencias políticas.

Como se puede ver, las pocas veces que aparecen por Chimbote y otras ciudades de la región, lo hacen por separado, cada uno por su cuenta, jalando agua para su propio molino. Debe ser por eso que para la población ancashina, le da lo mismo que recorran la región o  se vayan de paseo a otros países.

La muestra más palpable de esta indiferencia con Ancash, ocurrió cuando los agricultores de Santa acudieron hasta la bocatoma del proyecto liberteño Chavimochic  para protestar por la construcción ilegal e inconsulta de un dique de concreto en medio del cauce del río Santa, cuya finalidad es captar a su favor un mayor volumen de agua. La única congresista que se hizo presente y puso la cuota de voluntad política en defensa del proyecto Chinecas, fue precisamente Lady Camones. Para los cuatro restantes, los problemas de Ancash no significan nada.

Justamente al ser consultada  respecto al tema de Chinecas, la presidenta del Congreso ha dicho que este proyecto tiene que ser una realidad y desde el congreso ella  va a luchar para impulsarlo y tender puentes a objeto de lograr su financiamiento. Y lo mismo ha dicho con relación a la nueva Ley de Pesca que se viene elaborando en el legislativo, la misma que se propone poner orden en el desarrollo de esta importante actividad.

Desde que en 1980 el Dr. Luis Pércovich Roca fue elegido presidente de la entonces Cámara de Diputados, esta es la segunda oportunidad que alguien de Chimbote ocupa tan elevado sitial.  Una vez más, deseamos a la congresista Lady Camones el mejor de los éxitos en el desempeño de tan elevada función sin descuidar por ello la responsabilidad que tiene con la región Ancash.