Editorial

CUANDO EL HIJO SUPERA AL PADRE

Lo hizo Nuevo Chimbote:

El Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas se ha encargado de brindarnos una sorprendente noticia. En lo que va de transcurrido el presente año, la Municipalidad distrital de Nuevo Chimbote ha recibido por concepto de canon minero la suma de 135 millones 750 mil  418 soles. Mientras tanto, por este mismo concepto y en el mismo periodo, la municipalidad provincial del Santa ha recibido tan solo 106 millones 196 mil  469 soles. Estamos hablando de una diferencia de 29 millones 553 mil 949 soles a favor del municipio sureño.

Sabido es que en el marco de la distribución del canon minero, el volumen de las transferencias que realiza el MEF está en relación directa a dos factores básicos y determinantes. Primero es el número de habitantes que residen en la jurisdicción beneficiada y, segundo, la capacidad de gasto o de ejecución presupuestal demostrada, en este caso, por las respectivas municipalidades.

En efecto, la ley del canon minero establece que el 40 por ciento de la recaudación debe ser distribuido entre en los gobiernos regionales, municipalidades, centros poblados y comunidades, respetando en todo momento el orden de los factores arriba señalados. Se puntualiza asimismo que estos recursos deben priorizar la ejecución de obras de infraestructura de impacto regional o local, con mención específica en las áreas de salud, educación, saneamiento, interconexión vial, agricultura y promoción social.

Hasta el año pasado, el monto asignado a la municipalidad provincial del Santa era superior al que recibía la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote. Pero, como lo ha hecho ver el MEF, este año las cosas se han invertido. Eso quiere decir que, tanto en densidad demográfica como en capacidad de gasto, Nuevo Chimbote ha tomado la delantera y ha dejado atrás a la provincial.

Creado hace tan solo veintiocho años, todo indica que el distrito sureño alberga en este momento una población igual o mayor a la del Chimbote antiguo. Y eso no tiene porque sorprendernos. En Nuevo Chimbote existen más de treinta urbanizaciones y zonas residenciales y por lo menos doscientos asentamientos humanos, todos ellos densamente poblados y con clara proyección a seguir creciendo.

Por lo demás, tres grandes universidades tienen su sede en este distrito, lo mismo que cinco institutos públicos de educación superior. Del mismo modo, instituciones como el Hospital Regional y la UGEL Santa, entre otros organismos estatales, complementan una enorme infraestructura de servicios que favorece incluso a otros distritos vecinos. Eso, como salta a la vista, justifica la demanda de nuevas obras de impacto contempladas en la ley del canon minero.

Sin embargo, como también lo hemos comentado en este mismo espacio de opinión, gran parte de estos recursos no se ejecuta debido a la falta de proyectos o porque los proyectos que se presentan no cumplen con lo que dice la ley. Sea como fuere, lo cierto es que la ventaja que ha sacado Nuevo Chimbote con relación al canon minero, podría compararse sanamente con la satisfacción de ver cuando la labor de un hijo supera a la que en algún momento realizó su padre.